La sección segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha señalado para el próximo martes 12 de diciembre un juicio por un delito de agresión sexual con penetración.
La Fiscalía pide para el acusado la pena de 12 años de prisión, la pena de 12 años de inhabilitación absoluta y 10 años de libertad vigilada.
Además también solicita que se le imponga al encausado la prohibición de aproximación a menos de 500 metros a la víctima, a su domicilio, lugar de estudios o cualquier lugar en el que ésta se encuentre y la prohibición de comunicación con ella por cualquier medio directo e indirecto durante un periodo de 22 años.
En concepto de responsabilidad civil, la Fiscalía considera que este individuo debe indemnizar a la denunciante con 210 euros por las lesiones sufridas y 20.000 euros por el daño y perjuicio moral sufridos.
Este caso procede del Juzgado de Instrucción número dos de Vilagarcía.
Según el relato de los hechos que recoge el escrito de acusación de la Fiscalía, el acusado, un ciudadano de Paraguay, residente legal en España y sin antecedentes penales, sobre las 6:30 horas del 6 de junio de 2021, acudió a una vivienda de Vilagarcía de Arousa donde estuvo reunido con unos amigos y conocidos, entre los que se encontraba una joven con la que estuvo charlando y consumiendo bebidas alcohólicas.
A una hora indeterminada, durante las primeras horas de la mañana, esta mujer, que había consumido mucho alcohol, subió a una de las habitaciones de la casa para dormir, ya que se encontraba muy cansada, y sin siquiera llegar a quitarse la ropa que llevaba cayó en un sueño profundo.
El Minsiterio Público sostiene que poco después el acusado "subió también a la misma habitación y se acostó en la cama con la mujer, y en un momento dado, con ánimo libidinoso, se desnudó y, actuando sin el consentimiento de ella, empezó a tocarle el pecho, los glúteos y la zona genital, a pesar de que ella, aún adormilada, le retiró varias veces las manos".
Entonces el procesado la agarró fuertemente por los brazos, le separó la braga y la penetró vaginalmente. En ese momento la joven se despertó empujando a un lado al procesado y saliendo de la habitación para pedirle ayuda a una amiga.
Como consecuencia de lo anterior, la joven sufrió varios hematomas en un antebrazo y en los muslos.