El mercadillo ambulante cierra una etapa. Salvo cambios de última hora, el de este sábado ha sido el último que se ha celebrado en su emplazamiento habitual, el ámbito del Recinto Ferial.
Numerosas personas, muchas de ellas desconocedoras de esta situación, se han acercado a los puestos de venta como cada semana, a pesar de la tímida lluvia que caía por momentos.
El Concello, según ha explicado la edil de Promoción Económica, Yoya Blanco, apuesta porque la feria, a partir del próximo sábado 21 de enero, se celebre en la calle Arzobispo Malvar.
Entiende que la proximidad al centro histórico y, especialmente, a la plaza de abastos, servirá para que ambas ofertas comerciales puedan establecer sinergias y trabajar juntas en la revitalización de este ámbito urbano.
Los puestos de venta se repartirían por toda la calle, a partir de la zona más próxima a la plaza Valentín García Escudero. Se trata además de un espacio que, a diferencia del actual, estaría más resguardado ante las jornadas de mal tiempo.
Pero este, sin embargo, no es el único escenario que se ha estudiado para la feria. Ante la reticencia de algunos feriantes, el gobierno municipal ha barajado instalarla en la Alameda, si bien esta opción presenta ciertas dificultades técnicas.
Entre ellas, preocupa el estado en el que puede quedar toda la zona en días de lluvia, en los que ya habitualmente se acumula agua y aparece barro en algunos de sus espacios.
Será, en todo caso, la concejalía de Promoción Económica quien tome una decisión definitiva en los próximos días. Para ello, ha solicitado un informe a la Policía Local para determinar cuál de las dos opciones es más viable o más adecuada para acoger esta feria ambulante semanal.