La familia Paz se suma a las de Bóveda y Caamaño y se adhiere a la querella argentina contra los crímenes del franquismo

Pontevedra
16 de noviembre 2019

El Pazo Provincial fue escenario de un emotivo acto de reparación y dignidad de la memoria histórica. Las familias de Alexandre Bóveda, Amancio Caamaño y finalmente también de Ramiro Paz Carbajal, impresor  asesinado el 12 de noviembre del 36, firmaron su adhesión a la querella argentina contra los crímenes del franquismo para exigir que sea la justicia la que "poña a verdade enriba da mesa" revocando las  condeas y sancionando sus ajusticiamientos

La familia Paz se suma a la de Bóveda y Caamaño y se adhiere a la querella argentina contra los crímenes del franquismo Deputación de Pontevedra

El Pazo Provincial fue este sábado escenario de un emotivo acto de reparación y dignidad de la memoria histórica. Las familias de Alexandre Bóveda, Amancio Caamaño y finalmente también de Ramiro Paz Carbajal, impresor asesinado el 12 de noviembre del 36, firmaron su adhesión a la querella argentina contra los crímenes del franquismo para exigir que sea la justicia la que "poña a verdade enriba da mesa" revocando las condenas y sancionando sus ajusticiamientos.

Las intervenciones de las familias Bóveda y Caamaño (la familia Paz prefirió no intervenir públicamente) recibieron sendos fuertes, prolongados y emocionados aplausos por parte del público que abarrotó el salón de plenos de la institución provincial.

El nieto de Axelandre Bóveda, Valentín García Bóveda, explicó que su familia tomó la decisión de dar el paso y presentar la querella por acompañar a la Deputación al ver que se ponía al frente de la lucha contra la impunidad. Explicó que realmente otro de los motivos de la adhesión a la querella fue porque se hizo en el edificio del Pazo Provincial, donde se juzgó a tanta gente.

También señaló que el 15 de noviembre se constituyó el Consello da Galiza en Buenos Aires, "ese goberno no exilio que nos representaba e que, se hoxe estivera presentes, seguro que nos dicían que era convinte apoiar a querela arxentina" y señaló que hoy es el Día de Celebración del Patrimonio Cultural y la memoria colectiva es un patrimonio cultural.

"Moitas das fendas que temos hoxe na memoria son porque bebemos dun patrimonio cultural falseado", dijo García Bóveda, para añadir que la memoria colectiva y la memoria de la identidad de un pueblo es patrimonio cultural, cuestión protegida como derechos básicos en el artículo 44 de la Constitución Española, "que estes que se din tan constitucionalistas incumplen taxativamente cando deixan de financiar políticas de memoria ou cando nos negan o dereito a esa recuperación".

"Moitas das fendas que temos hoxe na memoria son porque bebemos dun patrimonio cultural falseado", dijo Valentín García Bóveda

Por su parte, Amalia Bóveda, hija del galeguista, se manifestó "agradecida sempre, por lograr facer que nesta xeira na que estamos de búsqueda de xustiza, me sinta cada día máis acompañada, polo cal cada día máis forte".

"Agradecida por permitir iniciar este novo camiño, eiquí. Eiquí onde meu pai tanto traballou pola Deputación, pola república, polo estatuto e pola democracia. Onde tamén defendeu iso ata que foi detido, tamén eiquí. E eiquí volta preso, ata que eiquí -de novo- é falsamente xulgado e inxustamente condeado. Eiquí, o futuro nos foi roubado, e eiquí o presente comeza a reclamalo", subrayó.

Por su parte, Begoña Caamaño, nieta del expresidente de la Deputación fusilado el 12 de noviembre del 36, quiso reivindicar en el acto y con la firma de hoy la anulación de las sentencias por traición a la patria "dunhas persoas cuxo único delito consistiu en manterse fieis á legalidade e opoñerse a un levantamento militar contra un goberno elixido nas eleccións democráticas".

Caamaño afeó que ningún gobierno en la democracia actual haya tenido la valentía y la dignidad de anular las sentencias, "e chegamos a este punto tras unha transición considerada modélica en moitos aspectos, pero que permitiu que o franquismo quedase incrustado na sociedade e na administración pública española, pasando páxina dunha ditadura a unha democracia na que moitos dos seus actores mantivéronse nos seus postos con só un cambio de papel e un lavado de cara".

Añadió, duramente, que "esta é unha democracia que adoleceu de non saber contar a verdadeira historia de España no século XX no seu tráxico periodo do golpe militar e os longos anos de guerra civil e ditadura que seguiron. A ensinanza desta parte da historia á mocidade que naceron en democracia foi case nula e por suposto moi opaca". Ya para terminar, argumentó que como dice el refrán, "daqueles polvos veñen estes lodos" y prueba de ello señaló "a situación política na que nos encontramos na actualidade, co rexurdimento da extrema dereita que temos nete país".

"Papá, avoa Matilde, tías, isto vai por vós", finalizó.

En su intervención, la diputada de Memoria Histórica, María Ortega, señaló que es fundamental que sea un juez quien lo reconozca formalmente que las condenas que un día sufrieron las víctimas, que los asesinatos, que las torturas, que las depuraciones de buena parte del pueblo gallego por sus ideas, "foron realmente crimes contra a humanidade".

La nacionalista recordó que el salón de plenos de la Deputación fue en su tiempo el lugar donde se juzgó y se condenó a muerte, por razón de traición a la patria "a persoas que, pola contra, só defendían un incipiente autogoberno para Galiza, a democracia e o goberno lexítimo da República" y añadió que a poco más de un kilómetro, en A Caeira, se ejecutaron los asesinatos Bóveda, Caamaño y Paz, entre otros.

Ortega criticó que a día de hoy aún no es posible encarar de manera global la represión y hacer justicia y reparar a las víctimas ya que es preciso esperar los pronunciamientos sobre los crímenes del franquismo de un juzgado argentino o de tribunales internacionales. "Os xulgados españois vetan sistemáticamente todos os procesos que se presentan. Por iso non queda máis que seguir facendo presión, dende as institucións comprometidas, dende a sociedade civil, dende os colectivos memorialistas… enchendo de querelas os xulgados, facendo do derito á xustiza e á verdade o centro do debate", dijo.