La explotación de los cines de Vialia se adjudicará "antes de que termine el mes"

Pontevedra
22 de julio 2013

A lo largo de este lunes se celebrará una reunión de los ex trabajadores de Ábaco Cinebox en Vialia para analizar la posibilidad de que se cuente con su experiencia a la hora de reabrir los cines. Al haber cerrado las instalaciones antes de la nueva adjudicación del servicio se complica la subrogación de sus contratos, pero ellos anuncian que seguirán luchando por defender los 15 puestos de trabajo previos al cierre

Desmontaje de los cines de Vialia
Desmontaje de los cines de Vialia / Mónica Patxot

Esta semana podría despejarse ya la incógnita sobre cuál es la única empresa que ha mostrado interés en las salas de cine de Vialia después de que su anterior adjudicataria, Ábaco Cinebox, dejase las instalaciones en junio. Tan sólo una firma presentó una oferta para quedarse con la explotación y, según anunció este fin de semana la ministra de Fomento, Ana Pastor, "esperamos que esta semana se abra la oferta".

Una vez que se abra la oferta presentada, podrá conocerse el nombre, pues cuando se cerró el plazo de presentación Adif aseguró que no podría desvelarlo. Sí se sabe ya que será una de las grandes exhibidoras nacionales, porque esa era una de las condiciones del pliego de este concurso.

Si la oferta cumple con las condiciones exigidas, se pondrá a rodar el proceso para que pueda empezar a trabajar cuanto antes. Ana Pastor aseguró que "antes de que termine el mes puede estar ya adjudicado". Una vez designada a la empresa, "será ya el adjudicatario el que tome decisiones" sobre la preparación de las salas para su funcionamiento y fije la fecha de apertura, pues finalmente la anterior adjudicataria desmanteló las ocho salas y será necesario volver a dotarlas de equipamiento.

La ministra de Fomento concretó que aunque no le compete directamente esta adjudicación, desde su departamento "hemos intentado por todos los medios que se hiciese muy rápido la adjudicación", pues, como pontevedresa, entiende la importancia de que la ciudad no se quede sin cines y de toda la actividad "paralela" que arrastra. "Después del cine, cenamos o compramos palomitas", indicó al respecto.

Pese a lo matizado por Ana Pastor, sí era una competencia que correspondía a Fomento, pues el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) propietario de las instalaciones de Vialia es una empresa pública dependiente de este ministerio.

Por otra parte, a lo largo de este lunes se celebrará una reunión de los ex trabajadores de Ábaco Cinebox en Vialia para analizar la posibilidad de que se cuente con su experiencia a la hora de reabrir los cines. Al haber cerrado las instalaciones antes de la nueva adjudicación del servicio se complica la subrogación de sus contratos, pero ellos anuncian que seguirán luchando por defender los 15 puestos de trabajo que tenía Ábaco antes del cierre.

SIN CINES, AL MENOS, HASTA OTOÿO

El importe mínimo de licitación es de 1.440.000 euros sin IVA, con una renta mínima anual garantizada de 72.000 euros también sin IVA, que se incrementará a partir del segundo año con el IPC. Es decir, 6.000 euros al mes de alquiler. A estas cifras habría que sumar los 58.000 euros de gastos de comunidad del centro comercial Vialia y los más de 10.000 euros de IBI. Independientemente, por supuesto, de la inversión necesaria para habilitar de nuevo las salas.

En la adjudicación, que sería por un plazo de 20 años, también se tendrán en cuenta requisitos técnicos, ya que Adif pedía información sobre el equipamiento y distribución que se quiere dar a estos cines reclamando datos, por ejemplo, sobre si las salas contarán con 3D, butacas vibrantes o con HFR (formato con más velocidad de grabación y proyección).

Pese a al pronta adjudicación, se calcula que no será, en el mejor de los casos, hasta otoño cuando Pontevedra pueda poner fin a la ausencia de salas de cine, ya que el concurso establece un plazo máximo de cuatro meses para iniciar la actividad a partir de la entrega del local. Se quedó sin ellas el pasado 2 de junio, día en la que las ocho salas que Ábaco Cinebox tenía en Pontevedra emitieron sus últimas películas.

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