La expedición al Villa de Pitanxo esperará en Terranova a los peritos autorizados por el juez

Marín
24 de mayo 2023

Cambio de planes en la expedición que buscará el Villa de Pitanxo. El buque Ártabro, que salió el pasado 17 de mayo de Vigo, tendrá que hacer una parada en el puerto de San Juan de Terranova (Canadá) antes de dirigirse al lugar del hundimiento del pesquero

El barco que investigará el naufragio del Villa de Pitanxo saliendo de Vigo
El barco que investigará el naufragio del Villa de Pitanxo saliendo de Vigo / EFE / Salvador Sas

Cambio de planes en la expedición que buscará el Villa de Pitanxo. El buque Ártabro, que salió el pasado 17 de mayo de Vigo, tendrá que hacer una parada en el puerto de San Juan de Terranova (Canadá) antes de dirigirse al lugar del hundimiento del pesquero.

Fuentes de la Audiencia Nacional han confirmado que el magistrado Ismael Moreno ha autorizado a embarcar al segundo perito del juzgado que se quedó fuera de la expedición y también a otro designado por las familias de los 21 marineros fallecidos en el naufragio.

La previsión es que el Ártabro llegue mañana al puerto de San Juan, donde atracará y esperará a los dos nuevos peritos, que se sumarán al que ya estaba a bordo, autorizado por el juzgado.

Todas las partes confían en que esta decisión resuelva la polémica generada por la decisión unilateral de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (CIAIM) de autorizar la salida de la expedición, cuestión adoptada al margen de la autoridad judicial.

El propio juez Moreno advirtió a la CIAIM que la expedición debía estar coordinada por la Audiencia Nacional, y este mismo lunes volvió a pedir explicaciones.

En su comunicación, el juez constataba que "no se ha dado debido cumplimiento por el Ministerio de Transportes" a lo que acordó, "pese a haber sido reiterado", y subrayaba que se había ignorado el oficio donde dispuso que el juzgado coordinaría esta misión.

El Ministerio de Transportes ha apelado a la independencia "funcional" de la CIAIM para justificar su partida en busca de los restos del barco sin esperar a que lo decidiera el juez.

La expedición de bajada al barco -valorada en 3,6 millones de euros- tiene como misión rastrear una superficie de 25 kilómetros cuadrados cada día y, una vez encontrado el pecio, enviar un robot submarino para tomar imágenes de los restos del Villa de Pitanxo.