La Virgen Peregrina es inevitablemente la protagonista de estas fiestas de verano que llevan en Pontevedra dos meses y este sábado llegaron a su semana grande. Le da nombre a las fiestas y, para los creyentes, es el centro de atención ya desde este sábado, cuando el traslado de la carroza procesional desde la plaza de España hasta el santuario de A Peregrina dio por inaugurada también la vertiente más religiosa de los festejos locales.
El acto siguió la tradición y comenzó con el traslado de la carroza por la calle Michelena hasta el santuario, teniendo como protagonistas a los niños que llevaban medio centenar de ramos de rosas. Ya a las puertas del centro se realizó la ofrenda floral tradicional y después fue el turno de la ceremonia litúrgica. Para poner fin a este homenaje a la Virgen, volaron las habituales palomas.
Antes y después de los actos religiosos, el protagonismo fue para las agrupaciones musicales que animaron las calles del casco histórico. Las agrupaciones folclóricas Os Alegres de Mourente, Os de Algures, Grupo Polavila, Gaiteiros das Rías Baixas, Duos Pontevedra y Celme recorrieron las calles después del pregón y, al final de la misa, actuaron en las distintas plazas.