La desesperación de una vecina tras meses denunciando lodos, gasolina y fecales en el Rego de Valdecorvos

Pontevedra
25 de mayo 2024

Una vecina del barrio de Valdecorvos quiere hacer público el caso porque ya no sabe a qué más puertas tocar para que la autoridad competente tome cartas en el asunto de unos vertidos que desde hace tres meses llegan al Rego de Valdecorvos, cuyas aguas desembocan directamente en el río Lérez

Esta vecina explica todos los destrozos que sufre el Rego de Valdecorvos a causa de tres meses de vertidos Mónica Patxot

El 19 de febrero de 2024. Este es el día que Yolanda, vecina del barrio de Valdecorvos (Pontevedra), marca como la fecha "en la que empezamos a detectar ciertas irregularidades como el cambio del curso del río, olores de heces horrorosos, agua sucia de las excavaciones de las obras que la vierten directamente al río sin ningún tipo de filtración", indica en conversación con PontevedraViva.

La fecha exacta la confirma consultando la galería de su móvil. Ese día tomaba la primera fotografía de una larga lista de instantáneas y vídeos en los que fue documentando la evolución de una serie de vertidos, principalmente de lodos, gasolina y fecales, que llevan desde entonces apareciendo en el Rego de Valdecorvos.

Antes de continuar el relato, situamos la zona: parque de Valdecorvos, uno de los pulmones verdes de Pontevedra, en el paseo que discurre en paralelo a la Rúa Prado Novo, siguiendo el curso del Rego de Valdecorvos, cuyo caudal es el principal afectado por estos vertidos.

"Y yo me pregunto: Todas las aguas sucias de estas obras, ¿a dónde vierten? Al río de Valdecorvos. ¿A dónde vierte el río de Valdecorvos? Al río Lérez", manifiesta esta vecina para mostrar las implicaciones que puede conllevar no atajar este problema a tiempo. El Rego de Valdecorvos, concreta, desemboca en el Lérez a la altura del puente de los Tirantes y "que hace unos días apareciese un vertido marrón justo ahí no me parece casualidad", sospecha.

Esta ciudadana lamenta que hayan pasado tres meses desde que dio la voz de alarma sin que nadie asuma su responsabilidad o alguna autoridad aporte una solución.

Expone que cuando detectó el primer vertido procedente de las obras de edificación de nuevas viviendas de la Rúa Prado Novo procedió a llamar a la Policía Local. Los agentes municipales le informaron que era la Policía Autonómica la competente en este caso, pero al telefonear a este organismo autonómico, para su sorpresa, los agentes volvieron a derivarla a la Policía Local.

De nuevo en contacto con los locales, "muy amables vinieron y me dijeron que lo único que podían hacer era un informe conforme estaban vertiendo aguas al río directamente, sin ningún tipo de filtro ni control, y también detectaron el olor a heces".

La Policía Local regresó en una nueva ocasión y elaboró un segundo informe. Esta segunda visita se produjo cuando un fuerte olor a gasolina alertó a esta ciudadana mientras paseaba en compañía de su marido, quien comenta que a cien metros de distancia, desde la calle, ya se percibía un hedor intenso a gasolina, "que hasta la policía se sorprendió, y se miraba el agua por encima con todos los aceites de la gasolina", confirma el hombre.

Esta versión la reafirma Antón Masa, el presidente de la Asociación Pola Defensa da Ría (APDR) a la que Yolanda, desesperada, acabó dirigiéndose. "Ela contactou con nós e efectivamente cheiraba moito, tentamos ver de onde viña pero non o conseguimos. Nós daquela, hai uns dous meses, chamamos ao Seprona e ao 112, pero bueno, despois, como sempre, non dan ningún tipo de información", señala Masa por teléfono a preguntas de este medio.

Además de los fuertes olores y los residuos visibles, a principios del mes de marzo aparecieron en el Rego de Valdecorvos unas pacas de paja para intentar frenar la salida de vertidos al río. "Aún están ahí, se ven desde el paseo, tienen restos marrones alrededor, pero no bloquean nada, el agua sucia sigue corriendo hacia el río", apunta Yolanda.

Este fue el detonante para que en fecha 12/03/2024 presentase por Registro en el Concello de Pontevedra un escrito en el que, textualmente: "Solicita inspección de obra en el parque de Valdecorvos por afectar al río". En la exposición de motivos explica que pudo observar que las obras en dos edificaciones "afectan al cauce del río y a la vegetación, ocupando más terreno del que estaba previsto" y destacando el problema de que el agua aparezca "turbia". Yolanda lamenta que, pasados dos meses, aún no haya obtenido respuesta.

Esta ciudadana quiere hacer público el caso porque ya no sabe a qué más puertas tocar para que la autoridad competente tome cartas en el asunto. Es consciente de que no se puede impedir que se construya en Valdecorvos, pero exige que estas obras se realicen con responsabilidad, para que no haya quelamentar un daño medioambiental mayor en un entorno natural único.

Yolanda y su marido insisten en que todos los vecinos con los que habitualmente se encuentran en sus paseos por la senda de Valdecorvos les manifiestan su apoyo en esta lucha. "Hablamos en nombre de todos ellos", aseguran. Pese al desgaste de estos tres meses, no piensan tirar la toalla aunque, reconocen, en este momento sienten impotencia ante la pasividad de las autoridades.