La "desesperación" de comerciantes, hosteleros y consumidores apaga la luz en Marín

Marín
18 de marzo 2022

Desde hace dos semanas, un grupo de comerciantes y hosteleros promueven un apagón en el tramo horario de mayor precio de la electricidad y este jueves hicieron un llamamiento a apagar la luz y concentrarse en la Alameda. Cuentan que la situación ya es "insostenible"

Concentración en la Alameda de Marín contra el aumento del precio de la luz Concello de Marín

En la copistería Proyectos de la calle Méndez Núñez de Marín entran a diario clientes "desesperados" porque "no saben cómo hacer frente a tanto gasto" derivado de la factura de la luz. Acuden para hacer fotocopias de sus recibos y documentos para presentar alegaciones y trasladan su "desesperación" por los precios y también porque "quieren pedir cita y no les cogen el teléfono".

Experiencias similares se producen a diario en otros comercios de Marín y, fruto de la frustración colectiva, un grupo de comerciantes y hosteleros decidieron unirse para elevar la voz contra una situación que aseguran que es "insostenible". 

Después de dos semanas de pequeñas protestas en las que hacían un llamamiento a apagar la luz en el tramo horario con la electricidad más cara, este jueves dieron un paso más y convocaron una protesta masiva. Entre las 19.00 y las 20.00 horas, llamaron a apagar la luz en negocios y viviendas particulares y un nutrido grupo de personas se concentró en la Alameda a modo de protesta. 

Beatriz Covi, de la copistería Proyectos, defiende la necesidad de realizar acciones como esta y explica que la implicación de la población es elevada. De hecho, el casco urbano de Marín llevaba días empapelado. Comercios, negocios de hostelería y viviendas particulares tenían carteles para sumarse a esta protesta. 

Explica que los responsables de varios negocios empezaron a trabajar de la mano porque se dieron cuenta de que había que "hacer notar que la gente está indignada". Entre los clientes de su negocio no para de escuchar distintas versiones, pero la misma problemática, recibos desorbitados que no saben cómo van a pagar. 

Un cliente le relató el otro día que se levantó a las 6 de la mañana para ir a trabajar y tenía una notificación del banco con una factura de 600 euros en luz. "Lo primero que hizo fue devolver el recibo porque no puede pagar". Ella misma, en la copistería, notó ese incremento, "de un mes para otro, subió prácticamente el doble". 

En el caso de este negocio, este aumento de la factura de la luz se une a que el papel se encareció un 30% y a que le resulta complicado subir el precio de las fotocopias porque la clientela no está en su mujer momento para asumir estos precios más elevados. 

Similar situación la vive Marta Landín, del local de hostelería La Huerta de la Abuela, en la misma calle. "Si en una casa se nota, imaginad cafeteras, neveras...", cuenta.

Como en todos los negocios, el recibo es ahora, como mínimo, el doble, porque "aquí no puedes elegir poner la lavadora a las 2 en vez de a las 5, aquí tienes que tener las luces encendidas todo el tiempo que estás abierto, tienes que encender los hornos todo el día, da igual que tengas una mesa o diez".

Además, la situación se complica porque "la gente o paga las facturas o sale a tomar algo" y, por ejemplo, el otro día una cliente les contó que le llegó una factura de la luz más alta que la cuota de la hipoteca, de modo que "es una cadena: si la gente no tiene dinero, no sale, es un problema de todos". 

También nota en su negocio este aumento de la preocupación social Miguel Touza, responsable de la tienda de electrodomésticos Euronics de Marín.  "Estamos pasando un momento un poco difícil, por la luz, el gasóleo, el transporte... todo influye", relata. 

Cuando la clientela entra en su negocio, pregunta por electrodomésticos de menor consumo porque "la luz sube para todo el mundo". Su opinión de especialista es que son artículos más caros, pero merecen la pena porque "al final de año vas a notar un consumo inferior, lo vas a notar en el bolsillo".