El gobierno provincial de la Deputación de Pontevedra (PSOE-BNG) está decidido a recuperar que el Pazo de Lourizán por lo que sopesa denunciar a la Xunta ante los tribunales por el abandono que sufre este emblemático edificio que el político Eugenio Monteros Ríos compró a finales del siglo XIX y convirtió en residencia de verano.
La situación del Pazo de Lourizán es tan preocupante que la Asociación de alumnos y exalumnos de la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Galicia (ASECREGA) ha lanzado un #SOSPatrimonio para alertar de su estado. También la Asociación de Amigos del Museo de Pontevedra avisó el pasado noviembre del "estado de necesidad" del edificio, solicitando ante la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta que esta construcción y el resto de la finca sean declarados BIC (Bien de Interés Cultural).
El gobierno provincial tratará de agotar primero la vía política presentando una moción al próximo pleno de la Deputación en la que instará al Ejecutivo que preside Alberto Núñez Feijóo a que "de forma inmediata" cumpla con el convenio en vigor que le obliga a la conservación del Pazo.
En esa misma moción se incluye la advertencia al Gobierno gallego de que si no actúa la Deputación se reserva la posibilidad de acudir a las vías legales para reclamar que la Xunta cumpla la ley de patrimonio.
Esta misma semana, la diputada del PSdeG Patricia Vilán ha preguntado por esta cuestión al vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda recordándole que el convenio por el que la Deputación, titular del Pazo, cede su uso a la Xunta termina en menos de dos años.
La Xunta mantiene su propuesta para rehabilitar el Pazo de Lourizán de la mano de Ence
Concretamente, la Deputación y la Xunta firmaron el primer convenio en el año 1990 y en el año 2000 se prorrogó el acuerdo mediante un segundo convenio de cesión de la finca de Lourizán y sus edificaciones hasta el 22 de enero de 2021.
PROPUESTA DE LA XUNTA
El vicepresidente Alfonso Rueda ha insistido en la cámara gallega que la Xunta mantiene su propuesta para rehabilitar el Pazo de Lourizán de la mano de la empresa Ence, al considerarlo un buen planteamiento para la administración pública desde el punto de vista económico, técnico y en cuanto a la agilización de plazos.
La empresa pastera financiaría gran parte de los trabajos de recuperación del Pazo, destinando cinco millones de euros para la rehabilitación y cinco más para un centro de investigación, sin que se perdiese la titularidad del inmueble.