La Deputación de Pontevedra acaba de iniciar un nuevo trámite para hacer realidad a interconexión de los edificios centrales del Museo a través de la creación de un nuevo gran sótano.
El servicio de Contratación provincial tiene ya en marcha los trámites administrativos para licitar y adjudicar la realización de un estudio geotécnico, imprescindible para conocer el estado del suelo en las parcelas de los edificios Castro Monteagudo, García Flórez y Fernández López, así como nos espacios públicos existentes entre ellos.
Según indica el informe-propuesta, el estudio geotécnico es un trabajo previo que garantizará la viabilidad del proyecto de la rehabilitación de los edificios.
Consistirá en la realización de sondeos y ensayos para caracterizar y distinguir los diferentes niveles y tipologías de suelo y roca en profundidad, confirmando su estabilidad, entre otras cuestiones. De no producirse problemas en la tramitación ni con la climatología, la ejecución de las catas podría comenzar en el mes de enero.
En las prescripción técnicas se indica que el contratista, al menos, deberá realizar cuatro sondeos a rotación con recuperación continua de testigo, cuatro ensayos de penetración dinámica, así como ensayos de laboratorio (para determinar la granulometría, la agresividad del suelo o del agua al hormigón, la densidad natural y sequía, un ensayo de corte directo y otro de compresión simple).
La interconexión mediante una nueva planta sótano de los tres edificios centrales del Museo se plantea cómo la "única solución óptima para garantizar la operatividad y el uso museístico de los inmuebles, ya que permitirá la conexión y continuidad entre ellos, cumplirá la normativa de accesibilidad y proporcionará una alta funcionalidad al conjunto, siempre con la premisa de mantener intacta la icónica imagen exterior actual, condición impuesta además por el departamento de Patrimonio de la Xunta de Galicia".
Hay que recordar que se había descartado la realización de una conexión aérea entre las construcciones por los evidentes problemas que presentaba: de una banda a modificación de la imagen constructiva -tan característica e identificable en el entorno de la Plaza de la Leña-, y de otra la accesibilidad, dada la diferencia de cuota de rasante y forzados existente entre los tres edificios.
Desde la Deputación de Pontevedra indicaron que el Castro Monteagudo y el García Flórez se encuentran en estos ratos cerrados "por su obsolescencia y deterioro –con una grande debilidad de los forjados-, perdiendo su aptitud para tener uso expositivo", mientras que el edificio Fernández López, aunque operativo, "tiene limitaciones y deficiencias que obligan también a su rehabilitación".
De manera individualizada cada uno de los tres inmuebles presentan una "difícil adaptación al uso museístico y dificultades para cumplir las exigencias por su configuración y superficies útiles". Por lo que "es necesaria una redistribución de espacios para instalar controles de acceso, climatización y seguridad, garantizar plena accesibilidad universal y facilitar la comunicación horizontal y vertical".