La presidenta de la Deputación de Pontevedra, Carmela Silva, en nombre propio y en el de todo el gobierno provincial, ha condenado las pintadas y amenazas proferidas contra el vicepresidente de la institución, César Mosquera. Una actitud que definió como "fascista".
El gobierno provincial ha comenzado ya a "estudar as posibles vías legais para garantir a integridade" de Mosquera, ante unos hechos que consideran "intolerables"
Además ha trasladado la "solidaridad" del conjunto del gobierno bipartito (PSOE-BNG) con César Mosquera "por estas actitudes intolerables que só podo cualificar como fascistas".
Rechazo que se extendió a todos aquellos que ante cualquier conflicto "en vez de acudir al diálogo se dedican a hacer pintadas y tiene este tipo de comportamiento" pero fundamentalmente, Carmel Silva, reprochó las "amenazas" de Comisiones Obreras contra una persona "al decir que todavía pueden ocurrir cosas más graves".
Por su parte el delegado sindical de Comisiones Obreras en la Deputación, José Ramón Piñeiro, ha justificado las pintadas realizadas por la ciudad de Pontevedra en las que se insulta al vicepresidente de esta institución, César Mosquera.
Piñeiro ha reiterado este mismo viernes sus declaraciones apuntando que "cuando alguien manipula o insulta a los trabajadores, algunos por su cuenta quieren exteriorizar su cabreo" reconociendo que los funcionarios del Parque de Maquinaria son los autores de estas pintadas que calificó como una "cuestión mínima" al tiempo que ha advertido que si el conflicto sigue en esta línea "va a pasar cualquier cosa grave" ya que su sindicato "no va a poder pararlas".
La presidenta de la Deputación, que afirmó ser afiliada de Comisiones Obreras, expresó su "enorme disgusto y estupefacción ante las declaraciones del delegado sindical" e hizo un "llamamiento" a todos los grupos políticos "para que se pongan del lado de la legalidad" y que entiende que este tipo de comportamientos "no pueden ser apoyados por nadie".
CCOO RENUNCIA A INTERVENIR EN EL PLENO
Aunque disponen de "otros cauces" los trabajadores del Parque de Maquinaria de la Deputación, prefirieron la visibilidad que aporta el Pleno de la Corporación para pedir un turno de palabra y trasladar de este modo al gobierno provincial sus quejas. Así estaba previsto, pero a última hora, a través de su portavoz y delegado de Comisiones Obreras, José Ramón Piñeiro, los trabajadores del Parque de Maquinaria han renunciado a su intervención.
"Los ánimos están muy tensos y podía ocurrir cualquier cosa", fue la explicación que dio este delegado sindical para justificar esta decisión. Volverán a pedir un turno de palabra para el próximo pleno.
Con este "gesto de buena voluntad", consideran que la pelota está ahora en el tejado de la administración y que ahora le toca "mover ficha" al gobierno provincial, ya que aseguró Piñeiro que "este conflicto es posible zanjarlo pero ya no depende de nosotros, sino del equipo de gobierno".
Pese a esta invitación al diálogo, los trabajadores advierten también que mantendrán las actuales convocatorias de huelga y protestas hasta el 3 de junio.