"A Deputación de Pontevedra traballa na recuperación dunha pantasma". Así lo dijo este viernes en rueda de prensa a presidenta de la administración provincial, Carmela Silva.
La presidenta de la Deputación puso de manifiesto que hasta ahora en el Castillo de Soutomaior "pensábamos que o recinto histórico tiña unha eiva" ya que, al contrario que la mayor parte de los castillos que tienen leyendas de fantasmas asociadas, en Soutomaior eran desconocidas. Sin embargo "descubrimos que si existe unha pantasma e xa lles adianto que o vindeiro verán terá un papel moi destacado e importante no castelo".
El hallazgo vino, tal y como informó la presidenta provincial, nuevamente de la mano de la Marquesa Roja, María Vinyals ya que, entre sus escritos y documentos, relata la historia del "Alemanote", el fantasma con el que ella misma y su marido convivían en el Castillo de Soutomaior.
Según informó Carmela Silva, los documentos recogen que durante la visita al recinto de Carlos Micó, director del periódico "Los Aliados", este encontró a solas en un salón a un extraño personaje al que saludó. Cuando preguntó a María Vinyals si el hombre que acababa de saludar no desayunaría con ellos, se estremeció y preguntó si realmente lo había visto, ya que pensaba que sólo lo podían ver ella y su marido.
La presidenta de la Deputación detalló que María Vinyals le pidió a Carlos Micó que hablara con el fantasma con la esperanza de que lo hiciera desaparecer de sus vidas. Así que Micó, en cuanto se topó con la figura, comenzó a hacerle preguntas que pusieron de manifiesto que el extraño hombre era de origen alemán, nacido y educado en Heidelberg, y que vivía en el castillo como preceptor del sobrino del propietario de la fortaleza de años atrás.
Según consta en la documentación, y tal y como informó Silva, el fantasma le contó a Micó que cuando vivía en el castillo había construido un laboratorio en sus sótanos y allí pasaba sus horas, elaborando complejas fórmulas químicas que le llevaron al descubrimiento de un arma muy poderosa con la cual Alemania se impondrían en la Primera Guerra Mundial. Esa fórmula fue escondida por este hombre alemán en las paredes del castillo y, una vez escondida, salió de caza con los propietarios pero nunca regresó ya que en la cacería cayó del caballo y murió.
Silva destacó que después de su muerte, y atemorizado con la angustia de que alguien pudiera localizar la fórmula de su poderosa arma, el fantasma del hombre alemán vagaba por el castillo velando por sus escritos. Para descansar tranquilo, el fantasma le pidió a Carlos Micó que encontrase el documento y lo destruyera y, tras obtener su promesa, llevó hasta el lugar al periodista. Una vez reconocido el espacio, Micó habló con María Vinyals y con Enrique Lluria quien propuso que un albañil abriera un hueco en el lugar señalado por el fantasma. La sorpresa, según relató la presidenta, fue que en cuanto el albañil retiró un ladrillo apareció un espacio hueco en el que estaba depositado un libro, lleno de moho.
María quiso recoger el libro pero Carlos Micó, que había prometido al fantasma eliminar el documento, se abalanzó sobre él para cumplir con el trato. Así fue como el grupo se trasladó al salón y, en la chimenea del castillo, quemó el libro. Desde entonces, "El Alemanote", como así le llamaban, nunca volvió a aparecer.
Al respeto, la presidenta de la Deputación de Pontevedra mostró su deseo de que el fantasma regrese al castillo. "Estamos facendo todos os esforzos para que volva a Soutomaior porque sería moi atractivo que a xente puidese atoparse co pantasma e dialogar con el porque, como vemos, é un pantasma co que se pode dialogar", destacó Silva.