La Deputación de Pontevedra acaba de dar un ultimátum de un mes a la Xunta de Galicia para que acometa las necesarias obras de conservación en el Pazo de Lourizán. En concreto, remitió a la Consellería de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda el requerimiento para que "a la mayor brevedad cumpla con su deber legal de efectuar a las obras de conservación necesarias para el mantenimiento de la zona noble de la Finca de Lourizán".
Este requerimiento es el último paso ya antes de la interposición de un recurso contencioso-administrativo, que la institución provincial ya anunció hace semanas y ahora asegura que presentará de forma definitiva si en el plazo de un mes la Consellería no les responde. La institución provincial considera que si la Xunta no da respuesta se entenderá como rechazado.
Con este envío se da cumplimiento al acuerdo del pleno de la Deputación, del pasado 4 de marzo, en el que se acordó iniciar de manera inmediata el estudio de las medidas legales ante la inacción de la Xunta de Galicia con los compromisos adquiridos en el Pazo de Lourizán.
La Deputación cita en el requerimiento aquellas cláusulas de los convenios firmados con la Xunta en los años 1991 y 2000 en las que se ponen de manifiesto a deber del gobierno gallego de llevar a cabo los trabajos de conservación en el Pazo. El convenio de 22 de enero de 1991 cita que entre los deberes de la Consellería estaba la de "efectuar las obras de conservación necesarias para el mantenimiento de la zona noble del conjunto, respetando su carácter artístico y monumental". El convenio firmado con la Consellería de Medio Ambiente de 21 de enero de 2000 recoge la misma obligación que el convenio del año 1991.
Desde 1991 la Xunta de Galicia ostentó de forma ininterrumpida la posesión, uso y disfrute de la Finca de Lourizán y la Deputación critica que durante todos estos años no efectuó las obras de conservación necesarias a cuya ejecución está obligada. Este incumplimiento provocó que el Pazo presente un grave deterioro y deficiente estado de conservación que exige su reparación urgente en cuanto a la seguridad estructural; a las humedades patentes en habitaciones, escaleras y pisos; hundimientos de partes de la cubierta; riesgos existentes en seguridad eléctrica; el mal estado de las carpinterías exteriores e interiores; o la inexistencia de vigilancia, lo que provoca inseguridad frente al vandalismo, ocupaciones o robos.
Toda vez que el Pazo es un inmueble de elevado valor histórico y patrimonial e integrado en el Catálogo de Patrimonio Cultural de Galicia, la Deputación remitió otro escrito a la Secretaría General de Cultura poniendo en su conocimiento el deber de la Xunta de la conservación del Pazo de Lourizán, sin que hasta ahora haya tenido respuesta alguna.