Reconocen que su lucha es "quijotesca", pues se enfrentan contra "verdaderos gigantes", pero esto no amilana a los integrantes del colectivo ecologista Salvemos Pontevedra en su cruzada para defender "bajo el amparo de la ley" al territorio de dominio público marítimo-terrestre.
En este empeño han encontrado el apoyo de la Asociación Vaipolorío, la Federación de Asociaciones vecinales Castelao o la formación política Marea.
A lo largo de estos años, Salvemos Pontevedra ha logrado importantes victorias judiciales y este viernes comparecieron ante la prensa para dar cuenta de otra más: el Tribunal Supremo, en sentencia firme, declara la caducidad de la concesión de la Depuradora de Os Praceres y del emisario submarino de conducción de vertidos urbanos de Pontevedra, Poio y Marín y residuales de Ence.
Es una decisión "irrecurrible". Ahora exigirán que se ejecute esta sentencia y que se incoe el expediente para el traslado de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) puesto que ninguna de estas instalaciones "tiene concesión administrativa alguna" o licencia de actividad.
Salvemos Pontevedra también ha recurrido, de nuevo, contra el expediente de caducidad de la concesión de Ence.
Finalmente este colectivo ecologista advirtió al gobierno local de Pontevedra de un error en la inscripción registral de la parcela de Malvar. La finca tendría 2.300 metros cuadrados pero se han registrado 5.000, incluyendo terreno de dominio público.