La situación que ofrecía la instalación de cables de electricidad y telefonía, con la presencia de una línea de media tensión, obligó a retrasar la demolición del Mercado de Cantodarea.
Fue necesaria, según informa el gobierno local de Marín, gestionar con Unión Fenosa la retirada y el soterramiento de esta línea de media tensión. Pero, además, acordaron abordar el proyecto de manera más amplia con la renovación de toda la infraestructura eléctrica y el cableado existente entre el Puerto de Marín y la conexión con el transformador, que se sitúa en el mismo edificio del antiguo mercado.
Los trabajos se están realizando por la compañía eléctrica y, una vez finalizados, se procedería a la demolición del edificio. La previsión del gobierno municipal es que se pueda ejecutar en el primer trimestre de 2023, una actuación muy demandada por los residentes de la zona desde hace años.
Según las mismas fuentes, el antiguo Mercado de Cantodarea, del año 1964, supone un ejemplo de feísmo al ser una construcción medio derruida. Con su desaparición, el gobierno de María Ramallo, espera mejorar la imagen general de todo este espacio.
La estructura del inmueble se encuentra formada por muros de hormigón y pilares, con vigas de gran canto y losetas. Una vez demolida se acometerá la urbanización de la parcela, según consta en el proyecto de la obra.