"No ha sido como esperábamos". Las palabras, de decepción, las pronunció este martes la portavoz de las familias de los fallecidos en el naufragio del Villa de Pitanxo, María José de Pazo. Tras dos horas de reunión con la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, reconoció que esperaban que la decisión de bajar al pecio del buque en Terranova "estuviese ya madurada", pero se han encontrado con que no.
Al encuentro, mantenido en la sede del ministerio en Madrid, acudieron varios familiares de los fallecidos y desaparecidos en el naufragio del 15 de febrero y distintos cargos del Gobierno. La ministra estuvo acompañada por la secretaria de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Isabel Pardo de Vera; por la secretaria general de Transportes, María José Rallo; el director general de Marina Mercante, Benito Núñez; el director de la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima, José Luis García Lena; y el delegado del Gobierno en Galicia, José Manuel Miñones.
Según han indicado fuentes del ministerio, la ministra empezó trasladando su "apoyo, cercanía y compresión" a los familiares de las 21 víctimas del hundimiento y la "plena disposición" del Ministerio a estar al lado de las familias, ayudar y colaborar en cuanto se le requiera en las investigaciones del accidente del pesquero hundido.
En relación a la petición de los familiares de que se acceda al pecio del buque para tomar imágenes que permitan averiguar las causas del hundimiento, según fuentes del Ministerio, se explicó a los familiares que actualmente existen dos procedimientos en marcha: el judicial y el de investigación por parte de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (CIAIM), y que es en el curso de esos procedimientos "y siempre que se solicitase por parte de las autoridades judiciales o de la propia comisión de investigación" cuando el Ministerio "podría valorar la posibilidad de movilizar medios" para acceder al buque. Hasta ahora, esa petición no se ha producido por parte de ninguno de organismos citados, de modo que ellos no han ordenado hacerlo.
Al respecto, María José de Pazo rebatió que "ya ha quedado claro con toda la documentación que hemos aportado las familias durante estos meses que es posible, que técnicamente es viable, que no hay impedimentos legales, que es seguro", de ahí su decepción por la respuesta.
De Pazo añade que el importe económico necesario para las tareas en el pecio "es normal, no es una exageración" y, pese a la posición del ministerio, insiste en volver a pedir que "cambien su opinión". En caso contrario, ya adelanta que "nos veremos obligados a ir a las vías e instancias supranacionales", en clara alusión a la Unión Europea. Hace unos días presentaron una demanda en la Comisión de Peticiones de la Comisión Europea.
Los familiares también quisieron dejar constancia de que la "pena" de que no se haya tomado la decisión de bajar es que "va a pasar el tiempo del verano, que es el plazo que tenemos", la ventana de oportunidad que existe para poder descender a las profundidades de las aguas de Terranova, gélidas y con condiciones inhóspitas durante el invierno.
La ministra Raquel Sánchez les ha trasladado, según estas fuentes, el compromiso de su ministerio de dar traslado a la CIAIM del contenido de la reunión celebrada este martes y de la petición de los familiares de acceder a la toma de imágenes del pecio del buque.