La nave de La Cross, en la que el Grupo Nogar a través de su filial Galigrain acumula grano y cereales en condiciones similares a las de la antigua Pontesa, será precintada. Así será, de manera cautelar y provisional, por orden del Concello de Pontevedra.
Aunque en estas instalaciones de Alba sí hay medidas de prevención de incendios que no había en la nave de Ponte Sampaio, según reveló la inspección municipal del pasado viernes, el informe técnico concluye que no son suficientes para la actividad que se realiza en ellas.
"Non podemos permitir que o de Pontesa volva suceder", ha afirmado la edil de Seguridade Cidadá, Eva Vilaverde, que ha reiterado que se trata de una "cuestión de seguridade" ante la que "non queda outra" que paralizar la actividad de la compañía.
Así será, según la representante municipal, hasta que la empresa regularice la situación de la nave de La Cross y, en todo caso, adopte todas las medidas de seguridad que está obligada a implementar como consecuencia del almacenado de grano y cereales.
Las actuales condiciones de esta nave "non se adaptan" al título habilitante y a los permisos de actividad. Eva Vilaverde ha explicado que La Cross sigue operando con la licencia otorgada en 1951 cuando era una fábrica de abono y productos químicos.
La inspección realizada por los técnicos de disciplina urbanística reveló, según la concejala, que las características, las dimensiones y la superficie de la nave, así como su propia actividad, "non ten nada que ver" con la licencia original, por lo que "non ten cabida" en esta autorización.
Los técnicos comprobaron que se produjo una "modificación sustancial" de las instalaciones, "cousa que nin se comunicou nin para a que se solicitou licenza", entre otras actuaciones, la ampliación de la superficie o la construcción de nuevos talleres y almacenes.
Además, reiteran que las medidas de seguridad no están adaptadas a la actividad que allí se está realizando, el almacenado de pilas de grano y cereal con finalidad alimentaria.
"Están ata o tellado", ha subrayado la edil, que sostiene que la nave debería contar, entre otras medidas, con un sistema de prevención para controlar la temperatura, alarmas de incendio o aspersores para poder humedecer la zona en caso de incendio.
A mayores, la inspección técnica detectó que en el exterior de las instalaciones de La Cross, igual que sucedía en Pontesa, se acumulaba grandes cantidades de madera "para o que tampouco hai comunicación nin licenza que habilite esta actividade", ha añadido Vilaverde.
"Non cabía outra e lamentamos que sexa así pero temos que facer o que hai que facer", ha dicho la responsable de Seguridade Cidadá, que asegura que esta paralización se mantendrá "mentres non se regularice a situación e se garanta a seguridade".
Esta orden de suspensión de la actividad en la nave de La Cross, que será efectiva en un plazo de 24 horas, se ha comunicado a la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística (APLU) y a la Consellería de Economía, Emprego e Industria para que adopten las medidas oportunas.