La orden de paralización de la actividad en la nave de La Cross, dictada por el Concello el pasado jueves, ya es efectiva. Si bien, por ahora, las instalaciones no han sido precintadas y el Grupo Nogar, a través de su filial Galigrain, ha presentado un recurso contra esta instrucción.
Los técnicos municipales están analizando el escrito que ha registrado la compañía que, según ha explicado la edil de Seguridade Cidadá, Eva Vilaverde, se fundamenta inicialmente en que el Concello no es competente para poder ordenar la paralización de su actividad empresarial.
Galigrain reconoce que en la nave de Alba acumula unas 96.000 toneladas de cereal en grano con fines alimentarios, lo que supone el doble de lo que se almacenaba en la antigua Pontesa antes del incendio, y asegura que la orden municipal es "inejecutable".
Vilaverde ha sostenido que los responsables de la empresa alegan que paralizar la actividad en La Cross supondría un peligro mayor para la ciudadanía, al quedar el grano almacenado y no poder realizar tareas para su adecuado mantenimiento y refrigeración.
"Eles mesmos recoñecen que é un perigo para a poboación", ha añadido.
El cereal, que como se comprobó en Pontesa puede autocombustionar, entre otras cosas, por su propio proceso de fermentación y las altas temperaturas, quedaría sin vigilancia, lo que aumentaría las posibilidades de que se registre un nuevo incendio.
La edil del BNG ha avanzado que, en todo caso, mientras no se resuelve este recurso la compañía no puede almacenar más cereal en La Cross, pero sí vigilar el actual, por lo que por ahora no se materializará el precinto de las instalaciones.
A este respecto, responsables de Galigrain mantuvieron una reunión con los técnicos municipales en la que, según la concejala, ambas partes estudiaron de qué manera se puede hacer efectiva la orden y dotar a La Cross de las adecuadas medidas de seguridad.
"É o que ten que aclarar a empresa e ver como se executa de xeito máis seguro", ha apuntado Eva Vilaverde, destacando que para el Concello la manera rápida de cumplir la instrucción es proceder al vaciado de la nave para poder hacer las obras debidas en las instalaciones.
De manera paralela, el Concello ha enviado el informe de la inspección realizada en la nave a la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística (APLU) y a la Consellería de Industria para que incoen un expediente contra la empresa por las irregularidades detectadas.