La corporación municipal da sus últimos pasos. A menos ya de dos meses para las elecciones, el Concello se prepara para las despedidas. La primera de ellas, la de los portavoces, que se han reunido este miércoles por última vez para tratar los asuntos que irán al próximo pleno, que se celebrará el lunes 1 de abril y que, a su vez, también será el último de este mandato.
A esta cita simbólica tan solo ha faltado el líder del PP, Rafa Domínguez, que ha sido sustituida por la concejala Aurora Cañizares.
Todos ellos han acordado adelantar el pleno de abril al próximo lunes para evitar que esta sesión de la corporación se celebre en medio de la campaña electoral de las generales. Así, tras el sorteo de los miembros de las mesas que atenderán los colegios el día de los comicios, a las 10.45 horas se celebrará un pleno que, sin duda, tendrá un alto contenido político.
Al pleno, los populares llevarán tres mociones para rescindir el contrato para los terrenos de la planta de compostaje de A Canicouva, para mostrar apoyo a los trabajadores de ENCE y exigir la continuidad de la empresa en la ría y para reclamar mejoras en la calle Ponte da Barcia.
El PSdeG-PSOE, por su parte, reclamará que Pontevedra impulse campañas de concienciación sobre la diversidad de género y que la Xunta de Galicia incluya charlas de sensibilización sobre la realidad LGTBI en el protocolo escolar sobre libertad de género.
Una nueva iniciativa sobre la ampliación de la depuradora y otra moción relativa a la cotización en el régimen de los trabajadores del mar serán las últimas propuestas que presentará Marea, mientras que Ciudadanos reclamará la creación de un órgano consultivo del deporte.
Los debates que la corporación celebra en el Teatro Principal tendrán como colofón una interpelación que Rafa Domínguez hará directamente al alcalde, al que le pedirá explicaciones por "mezclar el nombre de Pontevedra con fines independentistas".