Cientos de trabajadores de la automoción desarrollaron este martes concentraciones simultáneas convocadas por la CIG-industria en todas las compañías de la automoción para "sensibilizar os cadros de persoal das graves ameazas que enfronta o sector".
En el caso de Pontevedra la protesta tuvo lugar en el polígono de O Campiño donde están radicadas las auxiliares Treves y Aludec.
Con esta movilización quisieron también "alertar as empresas ante o futuro incerto que teñen por diante como consecuencia da parálise na industria do coche eléctrico, do escurantismo de Stellantis a respecto dos plans para a planta de Vigo e da falta dunha política industrial por parte da Xunta de Galicia".
Las movilizaciones tuvieron lugar coincidiendo con los cambios de turno a las puertas de un total de 24 compañías de la industria gallega del automóvil, tanto de fabricación como de componentes, bajo el lema 'Nin reconversión, nin deslocalización. Emprego con dereitos'.
La CIG afirma que las constantes paradas que está haciendo Stellantis -como la última de 10 días que acaba de anunciar- "auguran unha nova vaga de despidos, ERE e ERTE". Insisten en que "os custes laborais son moi altos, o que motivaría os despidos, mais o certo é que os beneficios empresariais están disparados".
CIG-Industria reclama que la concesión de subvenciones se vincule con el mantenimiento del empleo y de las condiciones laborales.
La central sindical llevará a cabo una nueva protesta el próximo viernes 18 de octubre, coincidiendo con la huelga convocada en Italia en Stellantis y en las empresas auxiliares ante la bajada de la producción.