El Consello de la Xunta ha aprobado este jueves la modificación del plan sectorial de la Central de Transportes de Ponte Caldelas.
Se trata de una superficie de 34.000 metros cuadrados que nunca llegó a utilizarse y que ahora la Xunta pondrá a disposición del tejido empresarial e industrial para otros usos.
Este cambio implica abrir los usos permitidos en este ámbito, limitados hasta ahora a los logísticos, a los usos industriales y terciarios habituales de los parques empresariales.
De este modo, se atiende a la demanda en este área industrial de la periferia urbana de la ciudad de Pontevedra, sin precisar de una reurbanización, sino solo el cambio a usos industriales genéricos, similares a los de los polígonos de A Reigosa y de O Campiño, con los que limita.
De hecho, las obras de urbanización están casi finalizadas, salvo la construcción de aceras, que no existían en el proyecto inicial al tratarse de una zona dedicada al transporte. Por este motivo, está prevista la construcción de más de 2,8 kilómetros de aceras.
No obstante, la modificación supone alteraciones en el diseño de este ámbito que abarca en total casi 87.000 metros cuadrados, al ampliar la superficie reservada para la red viaria local en 17.000 metros cuadrados, hasta llegar a los 38.740; aumentar en casi 1.000 metros cuadrados los espacios libres, hasta los 11.663 metros cuadrados, con nuevas sendas peatonales; y elevar las plazas públicas de aparcamiento hasta las 361.
El parque se organizará en 43 parcelas con una dimensión mínima de 450 metros cuadrados y máxima de casi 1.000 metros cuadrados.