Cinco estudios de arquitectura están trabajando en una propuesta para rehabilitar la casa consistorial de la Plaza de España. El objetivo de esta actuación es que este noble inmueble, diseñado por Alejandro Rodríguez Sesmero, recupere su esplendor de antaño con nuevos usos.
El gobierno municipal, según ha señalado su portavoz, Anabel Gulías, trabaja desde el inicio del actual mandato en un proyecto para "recuperar un emblema da cidade", aunque ha reconocido que esta actuación se ha visto retrasada por la covid-19.
Esta "ambiciosa" rehabilitación de la casa consistorial se realizará por fases y complementará la reforma ya realizada en su planta baja, en donde trabajan los servicios técnicos municipales.
Después de tratar toda la estructura del edificio, adecentar la fachada, renovar la carpintería y las ventanas, aplicar un tratamiento para la carcoma y avanzar en su aislamiento término y acústico, esta nueva fase de la rehabilitación se centrará en la primera planta.
Resolver los problemas de accesibilidad que hay en el edificio será una de las principales prioridades. Para ello se instalará un ascensor, probablemente en la parte trasera, para salvar las escaleras que hay para acceder tanto a la primera planta como al semisótano.
El edificio tendrá dos entradas diferenciadas. La puerta principal en la Plaza de España se utilizará para usos institucionales y la trasera, hacia la Rúa Alhóndiga, se abrirá para todas aquellas personas que acudan a la casa consistorial a realizar algún trámite.
En la primera planta se recuperará el salón de plenos, que ocupará a lo largo toda la fachada hacia la Plaza de España. Será un espacio amplio que permitirá la asistencia de público e incluso utilizarlo para las bodas o ceremonias civiles que ahora se celebran en Mugartegui.
Además, en uno de sus extremos habrá una sala polivalente para la celebración de comisiones, reuniones del gobierno municipal o encuentros previos a las sesiones plenarias.
Toda la fachada hacia Alhóndiga, por su parte, se quiere recuperar para darle un uso institucional y protocolario. La idea es que el Concello organice allí las recepciones oficiales. Habrá además un área de trabajo, aseos públicos, almacenes y otra sala polivalente.
Esta reforma obligará, según Anabel Gulías, a "retocar" la planta baja para eliminar un falso techo, renovar el forjado de manera y acondicionar el acceso por la Rúa Alhóndiga.
Para una fase posterior quedará el acondicionamiento del semisótano, que actualmente acoge parte del archivo municipal. Mientras se busca una ubicación alternativa "seguirá aí", ha explicado Gulías, pero el Concello trabaja en nuevos usos para esa zona del edificio.
En un futuro, el gobierno municipal quiere emplear ese espacio como centro sociocultural, de forma que pueda acoger desde cursos y conferencias hasta actos culturales de todo tipo.
Entre los anteproyectos que presenten los estudios de Mauro Lomba, Rodríguez y Pintos, RVR Arquitectos, U+A Arquitectura y Garitaonaindía, que fueron invitados por haber diseñado reformas similares, el Concello elegirá uno para que se encargue del proyecto definitivo.
La intención es que a lo largo del mes de enero "haxa máis noticias", ha detallado la portavoz municipal, que ha avanzado que el Concello quiere ejecutar esta reforma "o antes posible".