La palabra 'influencer' saltó al vocabulario popular hace escasos tres años. Aunque el término ya está más que consolidado en el imaginario colectivo, parece que son los jóvenes los que más entienden qué significa, siendo los nacidos entre los años 1992 y 2000 el 42% de los productores de este tipo de contenido en redes sociales.
Cuando hablamos sobre las ciudades favoritas de los millennials enganchados a los influencers, Berlín, Monreal, Londres o Barcelona son algunos de los ejemplos de escenarios con los que se ven más identificados. Está claro que el cosmopolitismo arrasa en las redes, y por ese motivo llama la atención cuando la Praza da Herrería o la Alameda de Pontevedra aparecen como telón de fondo de contenidos patrocinados por grandes marcas.
Natalia Maquieira, de 28 años, es una de las macroinfluencers más prolíficas de Pontevedra. Con más de 60 mil seguidores en Instagram, la pontevedresa rompe el mito de que este tipo de trabajo sólo se desarrolla en grandes ciudades. Aunque esté graduada en Derecho, habla con un vocabulario publicitario casi experto, y explica con soltura los entresijos de la profesión que está en boca de todos, pero aún en vías de ser reconocida como tal.
Su actividad es muchas veces recibida con incredulidad cuando cuenta que no la desarrolla de manera gratuita. Muchos piensan que con tal de regalar sus productos ya pueden ganarse un espacio en el 'feed' de su Instagram, ignorando todo el trabajo de producción, gestión y comunicación que hay detrás. Al fin y al cabo, esa cantidad de seguidores no creció de la noche a la mañana, y es fruto de varios años de trabajo y autoaprendizaje, con sus cuotas de autónomo incluidas.
Fue en su 3º año de carrera en Madrid cuando nació su blog Paso a Paso. Lo que empezó como un diario personal poco a poco fue direccionándose hacia contenidos de moda. Al volver a su ciudad natal, su proyecto siguió creciendo. Tanto, que Maquieira comenzó a ser llamada para participar en la promoción de compañías internacionales como Ikea, Loewe, Puma, Tous, Krack o Zalando.
Pero también hay espacio para las marcas locales, que han visto en su figura una oportunidad para publicitar su negocio en internet. En ese sentido, la falta de eventos y de presupuesto en Pontevedra hacen que la labor de influenciador sea un poco más dificultosa, pero en ningún caso imposible. Maquieira afirma que Pontevedra está más que adaptada, y señala que tiene la suerte de haber conocido a muchas de las personas que gestionan comercios locales preparadas para llevar a cabo este tipo de comunicación.
PISO ENCANTADO
Además de su faceta con la moda, la bloguera se ha aventurado a crear contenido en Youtube, como respuesta a la necesidad de darle movimiento a lo que relataba en su blog. Sus primeros vídeos, como cuenta ella, fueron los más difíciles. Tuvo que aprender a desenvolverse en cámara y realizar la edición de su contenido. Ahora, en su canal con más de 36 mil suscriptores, son los vídeos de la sección ‘Piso Encantado’ los que más visitas recogen, y en ellos relata el proceso de transformación de su piso situado en el centro de la ciudad.
Fueron necesarios dos años de búsqueda hasta dar con el hogar ideal, en un edificio antiguo con techos elevados y radiadores de hierro. Lejos de modernizar el ambiente, Maquieira explica que es la estética 'vintage' lo que la encandiló. Decidió respetar esos elementos más auténticos, adaptándolo a los nuevos tiempos, mezclando muebles antiguos con los del Ikea, y realizando ella misma varias de las labores de reforma y decoración en su casa.
Natalia Maquieira defiende con vehemencia la arquitectura pontevedresa, con sus edificios de piedra y pequeñas plazas. Aunque el ritmo de vida en la ciudad difiere del que nos encontramos en sitios como Madrid o Barcelona, sus habitantes también buscan la inmediatez. Por ello, en su figura se encarna un nuevo estilo de vida de la juventud pontevedresa, más dinámico y globalizado, pero con una preocupación por conservar el estilo que diferencia su ciudad.
Como ella, van apareciendo nuevas influencers en Pontevedra. Algunas sobrepasan los 80 mil seguidores, una cifra muy próxima a la población total de la ciudad. Las vemos posando delante de las palmeras de la Alameda, el paseo del río Gafos, o caminando por Combarro vestidas a la última moda. Sus seguidores se distribuyen por toda la geografía nacional e incluso internacional, y aspiran a alcanzar su mismo estilo de vida, siendo un ejemplo de que el provincianismo no es un empedimento para crear tendencia