Casi un millar de gitanos viven en Pontevedra. Todos ellos están hoy de enhorabuena. Por primera vez, con motivo del Día Internacional del Pueblo Gitano, su bandera ondea en la antigua casa consistorial de la Plaza de España.
La bandera azul y verde -que representa el cielo y la tierra- con la rueda de dieciséis radios en color rojo, como símbolo de su tradición nómada, fue colgada del balcón en un acto simbólico que protagonizaron el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, la concejala de Bienestar Social, Carmen Fouces, y representantes de la Fundación Secretariado Gitano.
De este modo, el Concello de Pontevedra se suma a una jornada que tiene como fin visibilizar la realidad del pueblo gitano y su cultura y denunciar las situaciones de discriminación con las que se enfrentan a menudo, a pesar de su diversidad y pluralidad.
"Eres un día histórico para los gitanos de Pontevedra", señalaron Rebeca y Miguel Flórez, representantes de la fundación, que coincidieron con su gente -todos ellos visiblemente emocionados- a la hora de señalar que "nos sentimos más pontevedreses que nunca".
Ambos destacaron la importancia que tiene este gesto "para la igualdad, el respeto, el reconocimiento y los derechos" del pueblo gitano que vive en Pontevedra, principalmente en el barrio de Monte Porreiro.
Desde la Fundación Secretariado Gitano trabajan para combatir la discriminación y a favor de la integración, teniendo en la educación y formación de los más nuevos -actualmente hay 75 menores gitanos escolarizados en la ciudad- y en la inserción laboral sus principales retos.
"En Pontevedra existe la inclusión por el bien de la comunidad gitana", explicó Rebeca Flórez.
La bandera es, según el alcalde, la visualización de que el Concello "é a casa de todos os pontevedreses", sea cual sea su raza, su clase social o su condición sexual.