El consejo de administración de la Autoridad Portuaria ha expresado su "preocupación" por la actual situación de "incertidumbre" en la que se encuentra la fábrica de Ence en Pontevedra, ante los procesos judiciales abiertos sobre la prórroga de su concesión.
A petición de los consejeros representantes de las organizaciones empresariales y de la Cámara de Comercio, el órgano directivo del Puerto de Marín ha advertido del "perjuicio" que causaría el cese de su actividad por lo que representa en puestos de trabajo en el tejido económico y social de Pontevedra y Galicia, así como en la actividad portuaria.
Por ello, el consejo ha aprobado un comunicado con el que quiere "exhortar" a todos los actores implicados a que, dentro del respeto a la legalidad aplicable, "aúnen los máximos esfuerzos para garantizar el mantenimiento de la actividad de esta factoría".
En otros asuntos, la reunión celebrada este jueves ha autorizado la modificación de la concesión administrativa de la que es titular Davila Reefer Terminal S.L, otorgando una prórroga del plazo concesional por un periodo de ocho años.
La prórroga se otorga por las inversiones que ha realizado la empresa en sus instalaciones, de cara a incrementar la capacidad de almacenaje y la agilidad de manipulación así como en materia de eficiencia energética y de calidad ambiental.
El consejo considera que la logística y almacenaje de la fruta que realiza DART es un tráfico "estratégico y relevante" para el puerto y que esta concesión forma parte de una importante cadena intermodal que convierte al Puerto de Marín en un referente en el noroeste para los operadores de esta mercancía.
Por otra parte, el consejo aprobó la ejecución de una instalación solicitada por la empresa Galigrain, que le permitirá la carga directa de mercancía a ferrocarril, lo que redunda en mejores rendimientos y minimiza el impacto medioambiental de la operativa asociada al tráfico de graneles agroalimentarios, otro grupo de mercancías estratégicas para el puerto.