La APDR solicitará a la Fiscalía que determine el alcance penal de los rellenos en el Puerto de Marín

Pontevedra
18 de julio 2014

El colectivo ecologista, que preside Antón Masa, reclama el levantamiento inmediato de estos rellenos tras conocer la sentencia del Tribunal Supremo que obliga a su eliminación y temen que el Puerto de Marín inicie una operación de dragado que, según denuncian, aumentaría el impacto y perjudicaría a los mariscadores

Puerto de Marín
Puerto de Marín /

La sentencia del Tribunal Supremo que obliga a la Autoridad Portuaria de Marín a eliminar los rellenos en el año 1994 en el Puerto ha provocado que la Asociación pola Defensa da Ría (APDR) anuncie que solicitará a la Fiscalía que determine el alcance penal de las actuaciones realizadas en la entidad portuaria y exigir que el gasto que conlleve el levantamiento de los terrenos ganados al mar sea costeado por los responsables del daño.

La APDR considera que los responsables políticos y técnicos de la Autoridad Portuaria tienen una responsabilidad penal tanto por la dilapidación de fondos públicos para realizar unos rellenos que, según afirman, sabían que eran ilegales en el daño ambiental, social y económico que se ha provocado a los ecosistemas, a los recursos naturales y a los habitantes del interior de la ría.

Desde el colectivo ecologista que preside Antón Masa afirman que los responsables del Puertoeran conscientes de que las obras causarían un daño ambiental y por ese motivo aprobaron el Plan especial del año 2000, al que la APDR alegó y además presentó un recurso tras ser aprobado. La asociación lamenta que, desde la Autoridad Portuaria, a pesar de las decisiones judiciales contrarias, continúen realizando las obras previstas en los planes porque agravan el impacto ambiental de las instalaciones de la Ría.

En el manifiesto que firma uno de los miembros de la asociación, Benito Andrade, se solicita un proyecto del levantamiento de los rellenos de forma segura, evitando cualquier daño ambiental para hacer posible la recuperación del sistema hidrodinámico que permita la recuperación de los sistemas naturales y de los bancos marisqueros del interior de la ría.

Andrade teme que la Autoridad Portuaria inicie los dragados hasta la cota de 15 metros de profundidad en una zona situada en el entorno de los rellenos y que, según los ecologistas, provocará una removilización de sedimentos que pondrán en suspensión partículas minerales y contaminantes procedentes del complejo industrial de Lourizán que se dispersarán por extensas zonas de lámina de agua.