La APDR exige a Costas que se elimine el impacto del emisario en el entorno de la Isla de Tambo

Pontevedra
16 de noviembre 2020

La preocupación del colectivo ecologista viene por el uso que hará la fábrica de Ence del viejo emisario submarino. Segúm informa Xose Ríos, vocal de Poio en la Xunta Directiva de la APDR, "a nuestro entender, y mientras no se produzca el deseable cierre de su actividad en Lourizán, sus efluentes tienen que salir a la Ría por el nuevo emisario"

Emisario de la EDAR en Tambo Asociación polo Saneamento da Ría - Arco Iris

La Asociación pola Defensa da Ría de Pontevedra (APDR) reclamará a la Dirección General de Costas del Ministerio de Transición Ecológica que se elimine el impacto del emisario submarino en el entorno de la Isla de Tambo.

La preocupación del colectivo ecologista viene por el uso que hará la fábrica de Ence del viejo emisario submarino. Segúm informa Xose Ríos, vocal de Poio en la Xunta Directiva de la APDR, "a nuestro entender, y mientras no se produzca el deseable cierre de su actividad en Lourizán, sus efluentes tienen que salir a la Ría por el nuevo emisario".

En este sentido, en la APDR se preguntan "¿qué razón puede llevar a la Xunta a permitir el uso del viejo emisario a Ence?".

La Xunta limita el uso del nuevo emisario a los vertidos de la EDAR de Os Praceres, manteniendo en uso el viejo para la fabrica pastera, "una decisión que en la APDR consideramos absolutamente desafortunada".

Dice la APDR que "mantener en esa zona las elevadas concentraciones de materia orgánica y  coliformes vertidas por la empresa, supone continuar dañando los hábitats marinos y, entre ellos, los  humedales costeros y las colonias de algas allí existentes, ecosistemas todos ellos muy vulnerables".

Para Defensa da Ría, "la propia Administración atenta contra el medio, permitiendo que Ence continúe degradándolo", por eso entienden que "carece de sentido" que la flota artesanal de las cofradías del fondo de la ría tenga cupos cada vez más reducidos y vedas temporales cada vez más largas "porque Bruselas exige la conservación de las especies pesqueras y del ecosistema marino".

"La Xunta de Galicia tiene la obligación de garantizar esta conservación, y la ciudadanía el deber de exigírselo", dice  Xose Ríos.