Este domingo se celebró la marcha anual contra Ence que convoca la Asociación pola Defensa da Ría (APDR) en la que participó un millar de personas.
En esta ocasión la APDR colgó una corona de eucalipto en la puerta de la fábrica de Lourizán y proclamó que "Ence está morta".
Las manifestaciones salieron simultáneamente de la alamedas de Pontevedra y de Marín a las doce y media encabezada por unas pancartas en las que se leía "Ence é o pasado... loitemos polo futuro".
Y es que, tal y como ha señalado el presidente de la APDR, Antón Masa, la de este año es "unha marcha un pouco especial" ya que el colectivo ecologista está convencido de que "é o inicio do futuro para Pontevedra, para a ría, toda a comarca, a saúde e a calidade de vida das persoas".
"A lei está da nosa parte e o que di é que Ence non ten concesión en dominio público marítimo terrestre e iso imos esixir, a Lei de Costas hai que cumprila", dijo Antón Masa.
La movilización se desarrolló sin incidentes, bajo la lluvia en algunos momentos, con las conocidas consignas de "A ría é nosa, e non de celulosas" y con la participación de organizaciones como Greenpeace y representantes políticos del BNG.
Ante la puerta del complejo industrial, en la conocida popularmente como avenida de Marín, conflueron las dos marchas. Fue entonces cuando Antía Marinho leyó un manifiesto en el que compartía el sueño que tiene desde niña, librarse del "grande e terrible mostro" que se encuentra en la ría de Pontevedra.
En el manifiesto se ensalzó la "loita colectiva" iniciada por la APDR en 1987 y que en estos 35 años suma "innumerables vitorias e tamén dalgunha que outra aparente derrota" hasta llegar al momento actual en el que "cómpre agora pensar e deseñar ese futuro, onde a creación de postos de traballo e a xeración de riqueza veña da man da explotación racional dos recursos e das innumerábeis potencialidades da Ría, da comarca e da Galiza".