"¿Pacto ambiental o connivencia institucional?". Esta es la pregunga que se hace la Asociación por la Defensa de la Ría de Pontevedra (APDR) tras tener conocimiento a través de los medios de comunicación del nuevo pacto ambiental firmado entre la Xunta de Galicia y la empresa Ence. Su presidente, Antón Masa, considera que se trata de un "acto propagandístico" de la empresa, que persigue justificar su permanencia en Lourizán más allá del 2018 y cuenta con la "complicidad sumisa del gobierno gallego", que comparte con la fábrica intereses económicos y familiares.
La APDR se muestra muy crítica tanto con la empresa como con la Xunta de Galicia. Del gobierno autonómico considera "insultante" que acepte la participación de la empresa en las obras de la depuradora y en la reparación del Pazo de Lourizán, unas actuaciones que tendría que asumir la administración, "a cambio de mirar para otro lado en lo que hace a los incumplimientos ambientales de ENCE".
En opinión de la APDR, Ence, en todo caso, tendría que invertir en su depuradora para "conseguir los niveles exigidos en la legislación" en materia de vertidos y, si quiere tener un centro de investigación forestal, "que no sea a costa del erario público". Según su punto de vista, "en la práctica, Ence se va a hacer con el control del Pazo de Lourizán", un edificio singular y patrimonio público, "por una cantidad económica que parece ridícula".
En relación con el compromiso de Ence de destinar 30 millones a la construcción y puesta en marcha de una nueva central de biomasa y tres nuevos centros de bioenergía en distintos puntos de la comunidad autónoma, Antón Masa considera que, en realidad, lo que significa es aumentar la contaminación en Lourizán y ahondar en el proceso de degradación de los montes gallegos", todo "con la connivencia interesada de la Xunta de Galicia"..
También el compromiso de Ence de conseguir una fábrica que sin olores, sin vapor y que no suelte agua al mar ni haga ruido provoca críticas de la APDR. "¿Recuerdan que ya en el año 1967, Ence había resuelto el problema de los olores? ¿que había dejado de oler y conseguido el 'olor cero'?", se pregunta Antón Masa. Y se dirige al conselleiro delegado de ENCE, Ignacio de Colmenares, para decirlle que "si realmente quiere llevar adelante estas promesas, no tiene más que parar de forma definitiva la actividad industrial en Lourizán".
Sin embargo, en opinión de la APDR, lo que hace Ence es "compra de voluntades, de estómagos agradecidos" y "dividir a la población ofertando migajas entre los colectivos sociales". El colectivo ecologista entiende "los motivos que llevan a los escasos colectivos sociales presentes en el acto de la firma del mentado 'pacto ambiental' a amparar la política propagandística de Ence", pero los anima la que "recapaciten y no acepten su chantaje", pues otra posición "no hace más que ahondar en la división social hoy existente en la ciudadanía de la comarca" y, al tiempo, en el "desprestigio" de sus colectivos entre "buena parte de esa ciudadanía que aspira, legítimamente, a recuperar la ría para la que es su vocación natural".