La A-57 concluye su cuarto viaducto y encara su 'recta final' tras siete años de obras

Pontevedra
27 de octubre 2022

Tras siete años de obras -la primera piedra se puso en octubre de 2015-, la construcción del primer tramo de la autovía A-57 entra en su "recta final". Así lo han destacado sus responsables durante una visita a los trabajos, ya finalizados, del cuarto y último de sus viaductos, en Vilaboa

Obras de la A-57 en el viaducto de Vilaboa
Obras de la A-57 en el viaducto de Vilaboa / Mónica Patxot

Tras siete años de obras -la primera piedra se puso en octubre de 2015-, la construcción del primer tramo de la autovía A-57 entra en su "recta final". Así lo han destacado sus responsables durante una visita a los trabajos, ya finalizados, del cuarto y último de sus viaductos, en Vilaboa.

"Estamos traballando para recuperar o tempo perdido", ha subrayado el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, que ha indicado que este primer tramo de 5,7 kilómetros, entre Vilaboa y A Ermida (Marcón), el único que está en obras del futuro vial, está completado al 77%.

De los 86,4 millones de euros que cuesta este tramo, se han ejecutado ya obras por valor de 50 millones, a los que hay que sumar otros 16,5 millones en expropiaciones y 4,6 millones en asistencias técnicas, por lo que la inversión restante -entre 2022 y 2023, es de unos 15 millones.

Esta autovía, ha recordado Miñones, es una "demanda histórica" de toda la comarca y permitirá "vertebrar unha zona de Galicia de tanta relevancia como é a área metropolitana de Pontevedra".

Aunque para que tenga verdadera utilidad deberá completarse el resto de su trazado hasta Barro, otros quince kilómetros más, el delegado ha destacado que ya solo este primer tramo contribuirá a reducir el tráfico pesado que cruzaba la ciudad desde las carreteras de Vigo y Ourense.

La A-57, según el representante gubernamental, es una "apuesta sen precedentes" por parte del Gobierno estatal para situar a Pontevedra "no lugar que se merece", dotando a la ciudad de una circunvalación de alta capacidad y libre de peaje.

En estos momentos, trabajan a diario un centenar de operarios y 25 máquinas para completar esta obra "o antes posible" y que pueda entrar en funcionamiento.

El trazado del tramo Vilaboa - A Ermida parte de Figueirido, próximo a la entrada a la N-554 y el enlace con la AP-9, y atraviesa los núcleos de Bértola, Outeiro y Boullosa, en Vilaboa; y de A Ermida, Pintos, Valladares e Pumariño, en Pontevedra; atravesando el monte de A Fracha.

En Vilaboa se construirá un ramal de conexión de dos kilómetros para unir la autovía con el enlace antes mencionado y, en el caso de Pontevedra, conectará con las carreteras PO-532, PO-542 y la N-541 en dirección e Ourense, en el conocido como enlace de A Ermida.

LOS OTROS DOS TRAMOS, PENDIENTES DE LA BUROCRACIA

Con respecto a los otros dos tramos aún sin ejecutar de la A-57, el delegado del Gobierno ha detallado que se encuentran pendientes de diversos trámites burocráticos.

Así, el tramo entre A Ermida y Pilarteiros (Barro), que tiene 5 kilómetros de longitud y costará unos 114,2 millones de euros, está pendiente de la declaración de impacto ambiental, que se está examinando con la Xunta de Galicia para proceder a su aprobación definitiva.

El que comunicará Pilarteiros con Curro, sirviendo de enlace con la Autovía do Salnés y la AP-9, tendrá un trazado de 10,22 kilómetros y a su construcción se destinarán 136,7 millones. En su caso, tiene aprobado el estudio informativo y el proyecto de construcción será redactado pronto.

LORES CONSIDERA "NECESARIO" AGILIZAR LAS OBRAS

El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, que entre otras autoridades ha estado acompañado de su homólogo en Vilaboa, César Poza, ha urgido al Gobierno a agilizar las obras de una autovía que considera "fundamental" para toda la comarca.

Los trabajos, según el regidor pontevedrés, "estanse a prolongar máis do que nos gustaría a todos", por lo que considera "necesario" avanzar en el resto de trazado "o máximo posible" porque, de lo contrario, "non será unha verdadeira circunvalación" para la ciudad de Pontevedra.

Aun así, Fernández Lores entiende que este primer tramo "xa resolverá algúns problemas" como evitar que atraviese Pontevedra gran parte del tráfico pesado que, desde Ourense o el polígono de O Campiño, va en dirección a Vigo, O Porriño o Portugal.

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