La borrasca Kirk, que ha azotado este miércoles a gran parte de la costa gallega, ha provocado el varamiento de una ballena de quince metros en proceso de descomposición en la playa de Pampaído, en Sanxenxo.
Personal de la Consellería de Medio Ambiente y Cambio Climático están coordinando el operativo para retirar el animal varado, pero antes está previsto que esta tarde se le haga una necrosis para averiguar las causas de la muerte.
Esta necrosis será realizada por expertos de la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (CEMMA), responsable de la red de varamientos de Galicia en el marco del convenio de colaboración que mantiene con la Xunta desde hace más de veinte años.
La Xunta ha alertado además a la empresa Gesuga, una compañía que tiene capacidad para gestionar los restos de la ballena, que desplazará hasta el arenal un camión para poder transportar el cadáver del animal hasta sus instalaciones.
El acceso a la playa, según confirman desde la consellería, no es fácil y la situación se ha agravado aún más por el temporal y la coincidencia de la pleamar.
"En estos momentos resulta difícil estimar cuándo se podrán tomar las muestras y proceder a la retirada de los restos", afirma la Xunta de Galicia, que añade que habrá que esperar "en todo caso" a que mejoren las condiciones meteorológicas.
Esta ha sido la incidencia más llamativa del paso de Kirk por Sanxenxo, en donde además se han registrado árboles y postes caídos, daños en contenedores y la acumulación de balsas de agua, lo que ha obligado al Concello a cerrar sus parques y diversas instalaciones.
La ballena será finalmente despedazada por una empresa especializada que contratará el Concello y de su tratamiento como residuo se encargará la Xunta. Los trabajos empezarán este jueves a partir de las 11.00 horas.