La pareja y único imputado por la desaparición de Sonia Iglesias, Julio Araújo, rompió este miércoles su silencio, el que le acompaña desde la desaparición de la pontevedresa el 18 de agosto de 2010. Lo hizo este miércoles en un programa de televisión, Espejo Público de Antena 3, en el que analizó su relación con su hijo de 12 años y su mala relación con la familia de la desaparecida.
El contenido de la conversación no se reproducirá al entender PontevedraViva que no tiene autorización para hacerlo, pues la cadena televisiva le grabó con una cámara oculta, pero en el citado programa valoraron sus declaraciones tanto la hermana de Sonia Iglesias, Maricarmen Iglesias, como el ex jefe de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional que llevó la investigación, Serafín Castro.
Serafín Castro ve a Julio Araújo "totalmente desconocido" con respecto a cuando empezó a investigarlo hace más de tres años, pues en las declaraciones grabadas se explaya dando explicaciones y, sin embargo, en las numerosas ocasiones en las que los policías le interrogaron por la desaparición de su pareja se encontraron con que "es el típico tío, al menos con nosotros, al que le preguntas, hablas con él y no te sigue la conversación. En un momento determinado, si.., no..., es lo que piensa usted..., demuéstremelo... y de ahí...".
Maricarmen Iglesias sobre el hijo de Sonia: "Desde el primer momento no ha recibido la atención psicológica necesaria"
Maricarmen Iglesias reacciona a las palabras de Julio Araújo señalando que a su familia "nos gustaría que hablara y que contara todo lo que sabe" y, sobre posibles acciones futuras de Julio Araújo si se levanta la imputación sobre él, considera que "no sé lo que tiene pensado hacer", pero que está convencida de que "cuanto más tiempo pasa, el tiempo corre a su favor y él lo sabe perfectamente".
La hermana de la desaparecida recuerda que la familia mantiene mala relación con el único imputado y, de hecho, ya han anunciado en diversas ocasiones su intención de pedir la custodia del niño, pero lo retrasan para "no perjudicarlo" (al niño), pues el chico "sabe perfectamente que su padre es el único imputado". Sí relata que cuando intentan hablar con él sobre su madre "se cierra en sí mismo". En su opinión, es porque "desde el primer momento no ha recibido la atención psicológica necesaria".