Con una jornada de diversión en los juegos acuáticos del Paseo Alcalde Blanco se despidieron este jueves los campamentos de verano impulsados por el Concello de Marín para ayudar a madres y padres a conciliar la vida familiar y laboral.
Este año se ofertaron un total de 300 plazas, igual que la oferta del año pasado, que supuso duplicar las plazas frente a los años anteriores.
Así lo destacaron la alcaldesa, María Ramallo, y la concejala de Bienestar Social, Marián Sanmartín, que visitaron en el CEIP Sequelo a los niños y niñas que cerraron por este año estos campamentos de verano.
Este servicio, tal y como destacó la regidora, "es una herramienta buenísima e integral", ya que permite que los niños socialicen y desarrollen su lado más creativo y que las familias puedan conciliar "en un momento complejo como es el verano".
Con estos campamentos, según el gobierno municipal, se logró cubrir una parte importante de la temporada estival, "ofreciendo además comodidad y facilidades para recoger a los pequeños y que estos puedan contar con una amplia gama de actividades".
Ahora ya solo queda desearle a todos ellos una muy feliz vuelta al cole.