Caldas de Reis ha investido, por fin, a su alcalde. Veinte días después que el resto de las corporaciones de todo el país, debido a la impugnación de dos votos nulos que finalmente le han dado al PSdeG-PSOE la mayoría absoluta, Juan Manuel Rey se hizo anoche con el bastón de mando. Fue en un concurrido pleno celebrado a las ocho y media de la tarde en la casa consistorial del municipio.
Juan Manuel Rey repetirá cuatro años más como alcalde y lo hará después de haber obtenido tan solo el apoyo de sus seis concejales. En la votación, que se celebró a mano alzada, el resto de partidos votaron a su propio candidato. Los tres ediles del PP votaron por Manuel Cortés, los dos de Independientes de Caldas hicieron lo propio con Fernando Pérez e Iñaki Fernández, candidato del BNG se votó a sí mismo.
Trás ser investido como alcalde, Rey apeló en su discurso a la revolución de los claveles y su icónica canción, Grandola Vila Morena, que en uno de sus versos dice "o pobo é quen máis ordena". Y en el primer discurso de este nuevo mandato, dijo, "quero que este concepto quede claro". Esa fue, señaló, una de las "grandes ensinanzas" de las pasadas elecciones municipales porque "o pobo ordenou outro xeito de facer política e outro camiño para andar".
Juan Manuel Rey destacó que el hecho de que todas las fuerzas políticas que se presentaban a estas elecciones hayan logrado representación es "enriquecedor" para el grupo de gobierno y para el debate político en el municipio. Todo ello espera que contribuya a que todos los partidos se comporten de una forma "máis integradora" para que el futuro de Caldas de Reis "sexa mellor" en este mandato.
En este sentido, afirmó que los socialistas están "orgullosos" del trabajo realizado todos estos años, pero reconoció que "parte da historia aínda está por escribir" y pidió a la oposición hacerlo "entre todos". Así, explicó que "non hai motivo" para que no se pueda aprobar el nuevo PXOM, avanzar en el carácter termal del municipio, defender "máis e mellor" el Camino de Santiago o promocionar el festival Cultura Quente.
"Consenso si e consenso sempre", reiteró en su discurso, algo que debe ser "central" a lo largo de este mandato. A pesar de ello, también quiso señalar un par de líneas rojas. Entre ellas, advirtió que "xamais" se debe permitir que se paralice ningún proyecto ni que se judicialice la vida política municipal "nin directa nin indirectamente", en clara referencia a la denuncia que ha llevado a su imputación por un presunto delito de malversación.
Por último, el alcalde agradeció el apoyo recibido por parte de los vecinos de Caldas en estas dos últimas elecciones, especialmente en las de 2011 en las que recordó que solo siete municipios de la provincia contaban con regidores del PSdeG-PSOE. Y ahora, dijo, "resistimos", a pesar de que en muchas otras localidades cayeron "auténticas vacas sagradas" del municipalismo gallego.