En sus cada vez más frecuentes visitas a Sanxenxo empieza a ser habitual que el rey emérito se vea con algún miembro de su familia. Lo hizo con uno de sus nietos, Pablo Urdangarín, en Pontevedra; o con su hija, la infanta Elena, que también suele acudir a regatear con él.
Pero esta vez ha sorprendido que su acompañante por aguas de la ría de Pontevedra haya sido su hermana, la infanta Margarita. Es la segunda ocasión en la que coinciden desde que Juan Carlos I fijara su residencia en Abu Dabi tras conocerse sus escándalos fiscales.
La infanta, que tiene una movilidad reducida, se subió a bordo de una embarcación del Real Club Náutico de Sanxenxo para dar un breve paseo por la ría, durante el que también estuvieron sus hijos, Alfonso y María Zurita, sobrinos del monarca.
Tras regresar de navegar junto con su hermana la infanta y sus sobrinos, Juan Carlos I ha hecho una parada en el Náutico de Sanxenxo para comer con la tripulación del Bribón, junto a la que competirá este fin de semana, y con su familia.
Lo que no está claro es si se ha visto o se verá con su hijo, el rey Felipe VI, que este jueves ha estado a apenas quince kilómetros de su padre.
Felipe VI ha participado, como es habitual, en la inauguración del Foro La Toja-Vínculo Atlántico, que se celebra desde este jueves en la isla de A Toxa (O Grove).