Cuando Montecelo abría sus puertas por primera vez, allá por el año 1973, José Manuel González (Bande, 1952), su actual gerente, estaba terminando sus estudios de Medicina. Cuarenta años después dirige un complejo hospitalario en el que, presume, se registran "las listas de espera más bajas de Galicia", que cuenta con "magníficos profesionales en todas sus áreas" y que se encuentra "en continua evolución tecnológica".
Aunque fue un firme defensor de la ampliación de Montecelo durante su época como conselleiro de Sanidade, ahora está convencido de que lo mejor para el área integrada Pontevedra-O Salnés es el hospital de Monte Carrasco. "Invertir 120 millones de euros en Montecelo no sería tan rentable como 200 ó 210 en un nuevo hospital", asegura. Y apunta a un responsable "fundamental" del retraso en su construcción: el Concello de Pontevedra.
Montecelo está de aniversario. Son ya 40 años de funcionamiento. ¿Tiene Pontevedra el complejo hospitalario que se merece?
Yo creo que desde el inicio, allá por el año 73, han cambiado muchas cosas. Montecelo ha prestado una labor incalculable a la población del área sanitaria de Pontevedra. Se ha evolucionado mucho en todos los aspectos, tanto en lo profesional como en lo tecnológico. Pontevedra dispone de un hospital moderno que da respuesta a la inmensa mayoría de los problemas de los ciudadanos y para los que no podemos atender tenemos muy cerca otros hospitales que pueden solucionarlo.
Pero 40 años son bastantes para un centro sanitario. La población crece, las demandas sanitarias crecen y hay que irse adaptándose a las nuevas necesidades. Se han hecho reformas importantes y necesarias en el hospital. Un hospital siempre está en reformas y es necesario ir adecuándolo a la tecnología nueva. Pero Montecelo y el Hospital Provincial se están acercando al límite de su capacidad. De ahí el proyecto para el nuevo hospital de Monte Carrasco, que tiene que dar respuesta a estas necesidades, al menos durante los próximos 50 años.
¿Cuáles cree que serían las necesidades más urgentes del hospital?
Fundamentalmente son necesidades de estructura física, nos estamos quedando sin espacio. En el tema de personal estamos bien. Contamos con especialistas cualificados, con buenos técnicos en todas las profesiones sanitarias. Si tuviese que destacar algo que debemos reforzar sería incrementar la hemodinámica que tenemos aquí, contar con una UCI pediátrica que es una petición histórica o poder realizar algunas exploraciones que generan una demanda importante y que estamos enviando a Vigo como la medicina nuclear o la radioterapia.
Este 40 aniversario coincide con la reciente declaración del CHOP como hospital universitario. ¿Qué aporta esta nueva denominación al complejo?
Le aporta caché. El apodo de universitario es una denominación que podemos estar orgullosos de mostrar. Pero aporta sobre todo un estímulo profesional. El hecho de que los alumnos vengan a formarse aquí y que nuestros profesionales tengan esa obligación de enseñarles, supone un estímulo para los profesionales porque deben mantenerse continuamente informados en cuestiones de innovación. También es un entrenamiento duro para ellos, porque la gente que está empezando demanda mucha información y formación.
Usted lleva cuatro años y medio al frente de este complejo, ¿en qué cree que ha cambiado durante este tiempo?
No soy yo el que tiene que decirlo. Pero sí te diré una cosa. Con mi llegada llega un equipo directivo completo. El trabajo para bien o para mal es de todo el equipo y podemos decir con orgullo que con menos dinero hemos trabajado más y mejor. Y eso no es mérito del gerente, sino de todo el equipo directivo y los profesionales que se han concienciado de que el dinero que los ciudadanos ponen en nuestras manos hay que utilizarlo de la mejor manera posible. Y luego, claro, un hito importante ha sido la integración con el área de O Salnés y con la atención primaria. Esta coordinación es muy importante para el correcto seguimiento del paciente.
¿Se ha logrado reducir la conflictividad laboral en la que siempre parecía estar inmerso el CHOP?
A los profesionales se les ha bajado el sueldo, se les exige más esfuerzo no podemos pretender que con eso la gente esté batiendo palmas"
Yo creo que sí, o al menos eso se percibe. Es una satisfacción que sea así porque nos ha tocado vivir una época complicadísima. Tienen cierta razón los profesionales en sus quejas porque cada vez están más cansados y cabreados. Se les ha bajado el sueldo, se les exige más esfuerzo, se les han reducido los días de libre disposición no podemos pretender que con eso la gente esté batiendo palmas. Pero los profesionales se han concienciado de que somos un servicio público de primera necesidad, que nuestra obligación es prestar servicios a los ciudadanos. En esta situación, incluso con los avatares sufridos, somos unos privilegiados porque tenemos trabajo fijo. La población más desfavorecida espera que demos todo lo que esté en nuestra mano para que esto vaya adelante.
¿Y está satisfecho con las listas de espera en nuestra área sanitaria?
Nunca estamos satisfechos, porque eso significaría tirarse a la bartola. Lo que sí se puede decir es que mantenerlas, siendo con mucha diferencia las mejores de Galicia, es una satisfacción. Pero eso nos obliga a estar alerta permanentemente, nos obliga a estar trabajando a diario al lado de los profesionales para mantenerlas y mejorarlas si podemos. Tenemos que ir mejorando un poco más cada día, porque siempre hay un ámbito de mejora.
A pesar de esos datos de los que presume, sigue habiendo quejas de pacientes sobre retrasos injustificados o falta de atención.
Si la gente que viene a un hospital viene presionada anímicamente, agobiada porque puede tener un problema grave, obviamente quieren que los atiendan y se lo solucionen cuanto antes. La visión del paciente es muy subjetiva y personal. La del personal es otra. En un hospital en el que anualmente se atienden 500.000 consultas, 150.000 urgencias anuales y se realizan millones de exploraciones, no podemos pretender que todos estén contentos y no se quejen. Si esas cifras de quejas se comparan con la gente atendida, quedarían muy minimizadas.
Recientemente recibía el premio al mejor directivo-sanitario de 2012. Es la primera vez que lo recibe el gerente de un hospital gallego. ¿Un premio al gerente o al equipo?
"El único sueldo que ha entrado en mi casa procede de la sanidad pública. No sé si todos los que me critican pueden decir lo mismo"
Es un galardón que agradezco profundamente porque te lo dan tus compañeros, pero aunque se personalice en el gerente, no es mérito solo mío. Se agradece que reconozcan ese trabajo de todos los días y que no siempre es bien valorado. Pero insisto, los logros no son individuales sino de todo el equipo. Y cuando digo equipo no me refiero solo a los directores, sino a todos los profesionales y los jefes de servicio del hospital. A uno le premian por lo que hace y por los resultados y los resultados son de todos.
Pero también ha tenido sinsabores en los últimos meses. La oposición, fundamentalmente el BNG y el PSdeG-PSOE, le acusaba de compatibilizar su cargo público con otras actividades privadas irregulares. ¿Cómo ha vivido este episodio?
Lo he pasado con la sensación de que uno no puede estar contestando continuamente todas las acusaciones que se hacen. Me hubiera gustado salir al quite, pero no es mi trabajo. Lo he demostrado donde lo tenía que demostrar. Desde hace 40 años que soy profesional de la sanidad, 15 en la actividad medica y 25 en la gestión, puedo decir con la cabeza muy alta que el único sueldo que ha entrado en mi casa procede de la sanidad pública. No sé si todos los que me critican pueden decir lo mismo, pero yo sí. En mi cuenta corriente no ha entrado nunca nada de ninguna actividad privada, nada más que los sueldos de mi actividad pública. Eso se puede demostrar y así lo he hecho.
Volviendo al inicio de la entrevista, citaba usted el proyecto del nuevo hospital de Monte Carrasco. Después de tantos retrasos, muchos dudan que la Xunta lo construya finalmente. ¿Se seguirá adelante con su tramitación?
En España muy pocas comunidades asumen hacer infraestructuras sanitarias como hace Galicia. No sólo hablamos de Pontevedra, hablamos del hospital de Vigo, de los centros de salud que han salido a concurso o de la ampliación del hospital de O Salnés. Asumiendo que la situación económica no es la mejor, lo que ha podido afectar a este proyecto, el nuevo hospital de Pontevedra se ha visto ralentizado fundamentalmente por la demanda que el Concello presentó por este proyecto. Pocas empresas se involucran si pende sobre ellos la incertidumbre de un proceso judicial. Salvado ya este escollo se han retomado los trámites administrativos. En 2014 hay una partida en los presupuestos de la Xunta para iniciar las expropiaciones. Seguiremos adelante con él, sin ninguna duda.
El gobierno municipal ha manifestado reiteradamente su oposición a este proyecto. ¿Lo entiende?
"Nos da cierta pena que un proyecto tan importante como el nuevo hospital no haya sido apoyado por el Concello de Pontevedra"
Cada uno defiende lo que cree de la manera que considera oportuna. Otra cosa es que nos dé cierta pena que un proyecto tan importante como este hospital, que garantiza el futuro de la atención sanitaria en Pontevedra, que dará respuesta a las necesidades de los proximos años, y que además daría trabajo durante su construcción a miles de trabajadores, generando riqueza para toda la comarca, no haya sido apoyado por el Concello de Pontevedra.
No sólo por el Concello de Pontevedra. El proyecto se ha encontrado también con el rechazo de sindicatos, colegios profesionales, asociaciones de vecinos... da la sensación que, a nivel institucional, solo el PP apuesta por este hospital. ¿Será capaz la Xunta de convencerles?
Cuando no se quiere escuchar lo que la otra parte propone, cuando no se hace un análisis profundo y se comparan pros y contras, que nosotros lo hemos hecho, de la oportunidad de un hospital nuevo, es dificil convencerles de algo. Cualquier profesional independiente puede ver que la ampliación Montecelo supondría una inversión que superaría con creces los 120 millones de euros. Además, realizar estas obras en un centro en pleno funcionamiento es algo complicadísimo y el tiempo que someteríamos al hospital a estas incomodidades sería tremendo. Un hospital nuevo, con todo lo que ha avanzado la medicina en los últimos años, no resistiría la comparación con la ampliación que se propone. No tiene nada que ver.
Muchos recuerdan que usted mismo, como conselleiro de Sanidade en 2005, apostaba por la ampliación de Montecelo. ¿Qué ha cambiado?
Hacen referencia a esa época, cuando yo era responsable de Sanidade, cuando se trata de un proyecto que no tiene nada que ver con lo que se propone ahora. En 2005 se presuponía que el Concello iba a ceder unos terrenos para uso sanitario y la ampliación se iba a hacer mediante un nuevo edificio, no se pretendía someter al hospital a obras internas. Insisto, es bueno que la gente se pare a analizar lo que hay, que mire las diferentes opciones y que mire que apostamos por un hospital para 2060, no para 2020. Invertir 120 millones de euros en Montecelo no sería tan rentable como 200 ó 210 en un nuevo hospital. Y eso sin contar que los centros existentes ahora, Montecelo y el Provincial, serían reutilizados para dotar a Pontevedra de infraestructuras sanitarias de las que carece actualmente.