Las madamas y galáns de Cobres han sido los anfitriones del sexto Encontro de Entroidos que se celebró en Riomaior (Vilaboa) y que ha reunido a representantes de diversos carnavales ancestrales de toda la península ibérica.
Más de cuatrocientas personas se acercaron hasta Vilaboa para dar visibilidad y poner en valor el patrimonio inmaterial y cultural que representan los carnavales asistentes, transmitiendo tradiciones seculares a través del atuendo, baile, música e identidad de cada comarca.
Así, desde León llegaron por vez primera los representantes del Carnaval de Igüeña, las burras de Temblor de Arriba y el toro de espina, que se sumaron a otros visitantes habituales.
Repitieron en esta muestra los Caretos de Lazarim, de Lamego en Portugal; o los Caretos de Arcas, que vienen de Macedo de Cavaleiros, en Braganza. A estos también se unieron los Guirrios y Madamitas de Cimanes del Tejar (León).
Cantabria estuvo representada con el carnaval Andruido en la Paré de Piasca y Zamora con el Atenazador de San Vicente de la Cabeza.
A nivel gallego, desde Salceda de Caselas llegó el Rancho Entroido da Feira y desde Ponteareas, las Perriñas y Mudados de Ribadetea.
También estuvieron en Vilaboa los Xenerais da Ulla o las Madamas y Danzantes del Entroido de Salcedo, que se acercaron a este encuentro desde A Pobra do Brollón, en Lugo.
El evento, que incluyó un espectacular desfile de los participantes, tuvo también diversas actuaciones musicales, hinchables para los niños, un mercado de artesanía y piezas de segunda mano, un espectáculo de humor con Leti de la Taberna o degustaciones gastronómicas.