Jarabes al gusto de los consumidores más jóvenes en el Hospital Provincial

Pontevedra
24 de marzo 2014

La investigadora y farmacéutica Leticia Herrero Poch realizó un estudio dentro de su tesis de doctoramiento de un método que facilita la elaboración de fórmulas magistrales orales líquidas para pacientes pediátricos

Administración de jarabe a un menor
Administración de jarabe a un menor

La investigadora y farmacéutica Leticia Herrero Poch ha elaborado una fórmula para encontrar el jarabe de sabor perfecto y adaptado a cada paladar de los niños que necesitan medicación. A través de un protocolo, denominado 'algoritmo de decisión' presentado en su tesis de doctoramiento se desarrollan fórmulas magistrales orales líquidas para pacientes pediátricos. El estudio ya se está aplicando en el Complexo Hospitalario de Pontevedra (CHOP).

"Estas fórmulas son medicamentos para administrar por vía oral elaborados de manera individualizada por el farmacéutico y están destinadas a un paciente concreto", explica la autora de la tesis de esta investigación que se encuentra dirigida por la catedrática África González en la que se estudia en profundidad las características de los componentes de este tipo de medicamentos y la aplicación más adecuada para los pacientes de menos de seis años "incapaces, sobre todo lactantes y neonatos, de tragar un comprimido o una cápsula".

El estudio, según el Diario da Universidade de Vigo, se desarrolló entre los pacientes pediátricos de la área norte de Pontevedra a través del Servicio de Farmacia del Complexo Hospitalario entre el 1 de junio de 2006 y el 31 de marzo de 2011. Durante este período se estudiaron 135 casos, de los cuales el 40% eran pacientes de menos de seis meses. Esta fórmula "a la carta" se adapta al menor de manera individualizada y permite combinar la prescripción del pediatra con la historia clínica de cada paciente teniendo en cuenta la patología, intolerancias, dosis prescritas o la combinación con otros tratamientos.

En la actualidad, este algoritmo se está aplicando en el CHOP y la intención de la autora es "difundirlo mediante publicación científica". El estudio mostró que el 22,2% de los pacientes presentaba algún tipo de intolerancia u otra patología que contraindicaba algún componente de la fórmula estandarizada, lo que obligó a modificar la composición del 34% de las fórmulas analizadas. Según la investigadora "se elaboraron en total 876 nuevas formulaciones". Los resultados mostraron la buena aceptación por parte de los niños al sabor de las fórmulas elaboradas.

En el estudio, el 27% de los niños sufrían una enfermedad infecciosa (tuberculosis, meningitis...); el 23,7% patologías cardíacas y el 20% problemas relacionados con el aparato digestivo (reflujo, vómitos, diarrea...). El medicamento más prescrito fue la isoniazida, un jarabe empleado para el tratamiento y profilaxis de la tubercolosis.