La concejala de Seguridade Cidadá de Pontevedra, Eva Vilaverde, hizo balance este lunes de las incidencias registradas durante el temporal que afectó al municipio en las últimas horas, calificándolas como "menores".
Según informó la edil, las principales actuaciones de los bombeiros se centraron en asegurar planchas de edificios descolgadas y objetos que podían resultar peligrosos, así como en la recolocación de algunos colectores de basura desplazados por el viento.
El incidente más destacado se produjo en la rúa Fernando Olmedo, donde una "pequena inundación" obligó al cierre temporal de la vía.
La situación se resolvió tras el desatasco de los sumideros, que estaban obstruidos por hojasarrastradas por el viento, coincidiendo con la subida de la marea en la ría.
Una vez realizadas las tareas de limpieza por los servizos municipais, la rúa quedó reabierta al tráfico.
También se registraron incidencias similares en la zona del Gorgullón, donde se produjo un desbordamiento menor debido al taponamiento de los sumideros por las hojas, que fue rápidamente solucionado.
Indicó también que el Concello está estudiando la situación para evitar que se repita en el futuro.
CRUCERO DE SAN MAURO
En cuanto al crucero de San Mauro, que se derrumbó el sábado por el viento del sur, Vilaverde confirmó que la estructura ya estaba vallada por el Concello por motivos de seguridad, después de los últimos desprendimientos que se produjeron en este elemento patrimonial.
La concelleira destacó que el Concello había avisado en reiteradas ocasiones al Arzobispado de Santiago, propietario del cruceiro, sobre el mal estado de la estructura.
"Por sorte, ao estar a zona valada, non houbo que lamentar danos persoais nin materiais, xa que o cruceiro caeu dentro do perímetro de seguridade", explicó Vilaverde, quien añadió que ahora corresponde al arzobispado intervenir en su reparación.