Integración activa para salir de las adicciones, “sin guetos y en un entorno natural”

Pontevedra
15 de noviembre 2023

La 'Asociación Ciudadana de Lucha contra la Droga Alborada' tiene en marcha un programa para promover el conocimiento de las técnicas de trabajo de la agricultura ecológica y la intervención en el medio natural como herramientas que ayuden a mejorar la calidad de vida de personas con conductas adictivas y/o en exclusión social

Usuarios del programa de Alborada en las instalaciones de Cotogrande
Usuarios del programa de Alborada en las instalaciones de Cotogrande / ACLAD Alborada

A principios de los años 80, la entrada masiva de heroína provocó un problema de salud pública y social en España. Entonces, se ignoraban los efectos devastadores de las drogas. En Galicia se acuñó el concepto de "generación perdida", en alusión a una juventud que vio truncado su futuro por las drogas.

En este contexto, nacía la 'Asociación Ciudadana de Lucha contra la Droga Alborada (ACLAD Alborada)'. "Surgió en el año 1982 fruto de la iniciativa de una serie de ciudadanos que estábamos tremendamente preocupados con lo que estaba pasando en aquella época entre la juventud. Era la época en la que comenzaban los consumos de heroína, las muertes por sobredosis, la delincuencia vinculada a la droga… Y en aquel momento no había ninguna respuesta de las administraciones públicas", rememora Jesús Cancelo, director gerente de 'Alborada'. 

Cancelo señala que hace 40 años "prácticamente no existían centros asistenciales", así que "estas personas se unieron y decidieron solicitar subvenciones a diversas entidades" y crearon, en Tomiño, la 'Comunidad Terapéutica Alborada'. Tras este centro pionero, la asociación abrió en Vigo la unidad asistencial de drogodependencias y empezó a desarrollar diversos programas tanto para atender los problemas de adicciones, como para la atención de los adolescentes en situaciones conflictivas.

Actualmente, esta entidad atiende a aproximadamente 1.800 personas con un equipo de "60 profesionales del ámbito de la medicina, psiquiatría, psicología, orientación social, trabajo social, enfermería, etcétera", enumera Cancelo.

VERDEAL

Uno de los programas de atención a problemas de adicciones es 'Verdeal'. El objetivo del mismo es promover el conocimiento de las técnicas de trabajo de la agricultura ecológica y la intervención en el medio natural como herramientas que ayuden a mejorar la calidad de vida de personas con conductas adictivas y/o en exclusión social, así como aumentar sus posibilidades de inserción laboral. 

En un terreno de 5.000 metros cuadrados cercano al aeropuerto de Peinador, en Cotogrande (Vigo), cedido por la Comunidad de Montes de Cabral, el programa 'Verdeal' ha acogido en sus 12 años de trayectoria a más de 250 personas de distintos colectivos en exclusión social. Además del terreno cultivable, las instalaciones cuentan con un invernadero, comedor, cocina y una zona para diferentes usos, como lavandería.

Consciente de las posibilidades de este programa, 'Alborada' ha ampliado el ámbito de las personas usuarias a residentes en los ayuntamientos de la Ría de Pontevedra, lo que ha dado lugar a la creación del programa 'Restaura'.

RESTAURA

"El programa 'Restaura' pretende atender las necesidades básicas de toda la población drogodependiente o con problemas de salud mental que nos derivan, tanto desde las unidades asistenciales de la población de Pontevedra, Poio y Marín, como de otras del concello de Vigo y de la zona metropolitana. Son personas con problemática de adicciones o de salud mental, y nuestro objetivo es la formación, la integración social, la dotación de todas las necesidades básicas que se puedan cubrir y, en el mejor de los casos, que logren empleo", indica Jesús Cancelo. 

Ayudar a que las personas usuarias tengan unas "rutinas saludables" para intentar organizar mejor su tiempo

El responsable del programa 'Verdeal', dentro del que se desarrolla 'Restaura', es el orientador social Manuel Rodríguez Iglesias. Explica que una parte del trabajo consiste en ayudar a que las personas usuarias tengan unas "rutinas saludables" para intentar ordenar, organizar y estructurar mejor su tiempo, empezando por el horario de recogida en un transporte colectivo que los traslada a Cotogrande. 

Una vez que llegan a las instalaciones, "pueden desayunar, tienen unas tareas ocupacionales de campo, de monte o de mantenimiento a lo largo del día, y también cocina", continúa relatando. Para ello, aprenden a preparar unos menús saludables, en los que incorporan los productos de la huerta "y después se llevan un taper para casa".

Estas labores ayudan a "cambiar las rutinas de vida" de personas que llegan al programa en situación de exclusión social o en grave riesgo, al tiempo que se forman en silvicultura y agricultura ecológica.

Creemos en lo que se denomina 'integración activa', no solo ser objetos, sino también ser sujetos de la acción

Otra de las características de este programa es su carácter abierto a la población en general a través de cursos formativos. "Una persona que quiera aprender a trabajar en el campo, puede llamar, le tomamos los datos y puede venir un par de días a la semana a aprender con los chavales", expone el orientador social. "¿Por qué hacemos esto? Porque creemos en lo que se denomina 'integración activa', no solo ser objetos, sino también ser sujetos de la acción". 

Esta actuación permite diversificar las relaciones de los usuarios para que "no se queden de forma pasiva en un gueto". De este modo, las actividades abiertas mejoran su integración en la sociedad, a la vez que se visibilizan las problemáticas asociadas a las adicciones y la salud mental. "Es la única experiencia en Galicia que se está haciendo desde el punto de vista del colectivo, por eso nos cuesta mucho dar pasos adelante. Trabajar con ellos para que sean agentes de cambio no es sencillo", matiza Rodríguez Iglesias. 

Testimonios como los de Miguel y Angelines en el documental con motivo del 40 aniversario de 'Alborada' demuestran la importancia del programa que la asociación lleva a cabo en la huerta de Cotogrande. "Desde que estoy aquí me levanto, me afeito, me cambio de ropa. Antes era un bulto sospechoso, un olvidado, y (ahora) soy feliz", afirma Miguel Martínez Orellana, con un consumo desde los 14 años. Igualmente, Angelines Sanmartíns explica cuál fue el punto de inflexión en su adicción, hace 16 años: "Llegó un día en el que me vi al espejo y vi un monstruo, no me vi a mí misma, no sabía quién era". Gracias al programa de 'Alborada', ha podido tomar las riendas de su vida: "(ahora) me siento realizada como persona y como todo", afirma.

El programa 'Restaura' de la 'Asociación Ciudadana de Lucha contra la Droga Alborada' está financiado con el Plan Social de Ence Pontevedra, en la categoría de lucha contra la exclusión social.