Inician las pruebas de carga para tratar de retirar el autobús accidentado del Lérez

Cerdedo-Cotobade
27 de diciembre 2022

Una grúa de grandes dimensiones se encuentra ya sobre el puente de Pedre, el punto desde el que el autocar se cayó al río y que, desde que se iniciaron los trabajos de rescate de las víctimas, ha sido el centro de operaciones de los servicios de emergencia. Los técnicos deberán supervisar las pruebas de carga que se deberán hacer para comprobar si la grúa es capaz de soportar el peso

Autobús accidentado en Cerdedo EFE / Lavandeira Jr.

Los trabajos para intentar retirar del río Lérez el autobús accidentado en Nochebuena avanzan a buen ritmo. Desde primera hora de la mañana, técnicos del Ministerio de Transportes se encuentran en la zona para coordinar todo el operativo de extracción.

Una grúa de grandes dimensiones se encuentra ya sobre el puente de Pedre, el punto desde el que el autocar se cayó al río y que, desde que se iniciaron los trabajos de rescate de las víctimas, ha sido el centro de operaciones de los servicios de emergencia.

Los técnicos deberán ahora supervisar las pruebas de carga que se deberán hacer para comprobar si la grúa es capaz de soportar el peso del autobús, teniendo en cuenta además que al estar lleno de agua en su interior, su tonelaje ha aumentado exponencialmente.

Estos estudios incluirán también diversos test para comprobar la resistencia de la estructura del propio puente, que deberá soportar el peso de la grúa y del autobús, una vez éste sea izado del agua, y el efecto de la propia corriente del río.

Fuentes de la Subdelegación del Gobierno han confirmado a PontevedraViva que, en todo caso, la posible extracción del autobús "todavía va a tardar", aunque el objetivo es intentarlo hoy mismo.

No será una operación sencilla, añaden estas mismas fuentes, porque además de preparar la grúa y el puente para el izado del vehículo, buzos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil deberán sumergirse en las inmediaciones del autobús.

Ellos son los que deberán enganchar la pluma de la grúa al eje del autobús siniestrado que, una vez asegurado, será izado muy lentamente para que la maniobra no sea demasiado brusca y acabe por desestabilizar los anclajes de la grúa que soportará todo el peso.

La bajada del caudal del Lérez, tras dos días sin lluvia, podría facilitar toda esta operación. Además, bomberos y agentes especializados de la Guardia Civil bajaron hasta el autobús para preparar el vehículo para las tareas de extracción.

Entre otras cosas, cortaron varios árboles y retiraron parte de la carrocería del autobús, con el objetivo de evitar obstáculos y aligerar el peso del autocar, evitando al mismo tiempo que se concentre más agua en el interior del habitáculo.

La retirada del autobús del río es una pieza clave en la investigación para aclarar las causas del accidente ya que, entre otras cosas, permitirá acceder al tacógrafo, el dispositivo que registra datos acerca de la marcha y de determinadas actividades del conductor.

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