Marcos Vidal González, el autor confeso del crimen de Ponte Caldelas, ha sido enviado este lunes al centro penitenciario de A Lama por orden del Juzgado de Instrucción número 1 de Pontevedra. La jueza ha decretado, a primera hora de la tarde, su ingreso en prisión comunicada y sin fianza investigado por un delito de homicidio.
El joven permaneció ingresado desde el mediodía del domingo en la unidad de Psiquiatría del Hospital Provincial y entorno a las 12.00 horas de este lunes recibió el alta hospitalaria. Tras pasar por la Comandancia de la Guardia Civil, a las 13.05 horas llegó a los juzgados de A Parda. Pasaba de las 14.00 horas cuando llegó ante de la jueza, Casilda Suárez, y allí permaneció alrededor de una hora, en presencia de su abogada y del fiscal del caso, Jesús Calles. A primera hora de la tarde, la jueza emitió un auto enviándolo a prisión.
Según ha podido saber este periódico, el joven sí que declaró ante la jueza y respondió a las preguntas que le hizo durante una hora, pero no trascendió el contenido de su declaración. De todas formas, sí que se sabe que el hombre confesó los hechos ante la Guarda Civil. De hecho, en la mañana del sábado él mismo llamó confesando que acababa de cometer un crimen y diciendo a la Guardia Civil que se encontraba en la playa fluvial de Ponte Caldelas, para que fuesen a detenerlo. Cuando llegaron los guardias, estaba en el sitio indicado y les entregó el arma del crimen.
El joven permaneció cerca de 24 horas ingresado, incomunicado y custodiado en todo momento por la Guardia Civil, hasta que los médicos decidieron que ya podía recibir el alta y pasar ante el juez.
Este lunes la Policía Judicial de la Guardia Civil de Pontevedra también terminó el atestado sobre el crimen, que ha sido entregado en el juzgado junto con el detenido.