La Consellería de Infraestruturas enviará una carta a los gobiernos locales de Pontevedra y Poio para recordar que son los concellos los encargados del mantenimiento de la iluminación eléctrica en el puente de A Barca, después de que los vecinos hayan mostrado su malestar por la falta de luz y las diversas carencias que presenta esta instalación que conecta los dos municipios.
La Xunta de Galicia, según había manifestado recientemente el vicepresidente Alfonso Rueda, está preparando el proyecto de reforma del puente con el objetivo de acometer la obra en breve plazo de tiempo. Por su parte, el concejal nacionalista de Pontevedra, César Mosquera, afirmaba este miércoles que se mantienen a la espera de este proyecto.
Para Mosquera "non ten sentido cambiar a iluminación cando se vai reformar" la pasarela. El representante del gobierno local señalaba que estos temas son complicados porque para cambiar una bombilla, alegó, es necesario pedir autorización a otras administraciones.
Según señalaba el concejal del gobierno pontevedrés, "en ningún sitio aparece que fora transferido" el mantenimiento del puente. Sin embargo, desde la Xunta y desde el Partido Popular se afirma que se trata de una competencia municipal.
"O que ten que pasar é que se faga a obra canto antes e punto", indicó Mosquera. Los vecinos afirman que la iluminación es nefasta. Solo se encuentra iluminada la parte derecha del puente en dirección a Poio y varias piezas metálicas están dañadas y toda la estructura ofrece una sensación de abandono. Aseguran que llevan más de un año sufriendo estos problemas que se agravan en esta época del año, cuando solo se ve con la iluminación de los vehículos, con las dificultades para poder caminar por el puente debido al mal estado del firme.
VARIANTE DE ALBA
Mosquera también mostró sus dudas sobre la posibilidad de que se cumplan los plazos para la construcción de la Variante de Alba, una obra licitada ya por la Xunta de Galicia. La previsión de la administración autonómica sitúa la ejecución de este proyecto en el año 2019.
El nacionalista cree que es una obra sencilla y económica, que resolverá graves problemas en una zona que se encuentra dentro de la ruta del Camino de Santiago.