La Guardia Civil ha incautado ochenta kilos de marisco, principalmente centolla, nécoras y bogavantes, que habían sido capturados de manera furtiva en Sanxenxo.
Las autoridades están aumentando este tipo de operativos contra la pesca furtiva con motivo del inminente inicio de la campaña navideña.
Durante unas tareas de vigilancia en una de las zonas consideradas sensibles, los agentes hallaron ocultos bajo unas ramas dos grandes sacos llenos de marisco.
Al estar vivo el marisco, en colaboración con el servicio marítimo de la comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, todo lo capturado se devolvió al mar.
La zona donde se encontró el marisco es una zona prohibida de pesca, por lo que, según ha advertido la Guardia Civil, el caso se investiga como un delito de furtivismo.
Los pescadores furtivos, si llegan a ser identificados, deberán responder además por una infracción grave a la normativa de pesca de Galicia.