Un nuevo ciclo político se pone en marcha en la Deputación de Pontevedra. La socialista Carmela Silva, con el apoyo de los trece diputados de su partido y los tres del BNG, renueva su cargo como presidenta para los próximos años.
A la hora de presentar su candidatura, Carmela Silva expuso los que serán los pilares de su mandato, en el que luchar por la igualdad entre mujeres y hombres será uno de sus máximos objetivos. Contribuir a reducir la contaminación y a cuidar el medio ambiente o el apoyo a la diversidad y la equidad a la hora de gobernar se presentan también como metas del nuevo ente provincial.
Entre los retos que afrontará el nuevo gobierno, la mejora de la relación con la Xunta está marcado como primordial. "Quero pensar que a relación coa Xunta vai cambiar", dijo la mandataria antes de tomar posesión. No obstante, dejó claro que el ejecutivo autonómico debe asumir sus competencias. "Centros como Príncipe Felipe ou a Escola de Cantería deberían ser xestionadas pola Xunta, que é a administración competente", declaró Silva, quien lamenta que la Deputación gasta cada año 22 millones de euros en estas instituciones y que no pueden dedicar a otras áreas.
Los portavoces de los otros dos partidos que componen la Deputación también tuvieron una pequeña dosis de protagonismo. César Mosquera (BNG) dejó clara su postura favorable a la abolición de las instituciones. "Son un trasto anacrónico do Estado", dijo el vicepresidente, quien promete trabajar por corregir los defectos de una administración que "non ten competencias nin obrigas, polo que pode ser gobernada de forma moi perversa".
Jorge Cubela (PP), por su parte, recordó a Carmela Silva que su partido es el que más alcaldes y concejales tiene en la provincia, tendió su mano para colaborar pero pidió al nuevo gobierno que "non esqueza que os alcaldes do PP representan a milleiros de veciños".
Antes de que tomasen la palabra los líderes de cada formación, el pleno de toma de posesión comenzó con la constitución de la mesa de edad. Las socialistas viguesas Isaura Abelairas y Ana Laura Iglesias dirigieron la sesión y dieron paso al nombramiento de diputados.
Los dieciséis representantes de PSOE y BNG optaron por prometer, y no jurar, cumplir con su responsabilidad, lealtad al rey, guardar y hacer guardar la Constitución. Un formalismo al que los nacionalistas añadieron la defensa de los derechos del pueblo gallego o, en el caso de Mosquera, "os dereitos nacionais de Galiza". En las filas del PP, todos los diputados salvo una, decidieron jurar su cargo.
El siguiente punto del orden del día pasaba por la presentación de candidaturas, algo a lo que renunció el grupo popular dado el acuerdo de gobierno alcanzado previamente entre socialistas y nacionalistas. Tras las palabras de Mosquera y Cubela, llegó el turno de Carmela Silva, quien pormenorizó las líneas maestras de su proyecto.
En un largo discurso repleto de buenas intenciones y citas célebres de expertos en áreas como el turismo, el medio ambiente, la igualdad, la inclusión o el urbanismo, la presidenta puso en valor la obra de su gobierno en el pasado mandato. "Demos un cambio de 180 graos á Deputación e beneficiou a todos os Concellos", dijo en alusión a la intervención del popular Jorge Cubela. "Fuxir da confrontación" es una de las metas del nuevo mandato.
"Imos ser protagonistas da revolución medioambiental que está a mudar o mundo", auguró la socialista dejando claro que las políticas para paliar la contaminación, combatir la crisis climática y protección del medio ambiente marcarán los próximos años. La igualdad fue una de las banderas del pasado mandato y volverá a serlo este año. "As mulleres somos unha forza imprescindible para unha sociedade máis xusta. Nin un paso atrás", proclamó Silva, quien dará todo su apoyo a la lucha contra la discriminación al colectivo LGTBIQ+ y a aquellas personas con necesidades especiales.
La puesta en marcha de programas dirigidos a frenar los desequilibrios territoriales y el despoblamiento están también en la agenda del nuevo gobierno, que busca promover un "urbanismo humanitario". El turismo seguirá siendo un pilar fundamental de la economía provincial y en la hoja de ruta sigue la desestacionalización e innovación.
En el plano institucional, Silva hizo hincapié en el trato igualitario y colaborativo con todos los municipios de la provincia destacando la buena acogida y resultados del Plan Concellos llevado a cabo en el último mandato. En la lista de cosas por hacer está la mejora de las relaciones con la Xunta y la resolución de los conflictos con la Escola de Cantería o Príncipe Felipe dependerán de ello.
Tras sus palabras, tuvo lugar la votación en la que socialistas y nacionalistas dieron su apoyo a Carmela Silva con una mayoría absoluta que ya no hizo necesario el posicionamiento de los populares. Una vez investida, Carmela Silva, emocionada, agradeció el apoyo de todo el personal que rodea a la Diputación pero especialmente a su hijo, el futbolista Iago Falque, que por primera vez sus compromisos profesionales le permitieron acompañar a su madre en un acto de este calado.
El pleno concluyó con la interpretación, por parte de un trío de cuerda, que interpretó en un abarrotado salón de sesiones el himno gallego. Al concluir su interpretación, llegó el momento de los abrazos, saludos y felicitaciones entre los alcaldes y concejales de toda la provincia y colores políticos que acudieron a un acto en el que también hubo representación de todos los estamentos de la sociedad.