Huelga en el sector de la automoción por el temor a la deslocalización con pérdida de empleos

Pontevedra
28 de noviembre 2024

En Trèves el paro, convocado por la CIG, fue total, mientras que en Aludec no se consiguió sensibilizar la mayoría del personal. Denuncian la precarización y la incertidumbre laboral que afecta a todo el sector y demandan un plan estratégico que apueste por la innovación

Concentración del sector de la automoción en la Peregrina PontevedraViva

Pontevedra vive este jueves 28 la jornada de huelga en el sector de la automoción, convocada por la CIG-Industria en toda Galicia, para denunciar la precarización y la incertidumbre laboral que afectan a las empresas vinculadas a la fabricación de vehículos, especialmente como consecuencia de la transición hacia el vehículo eléctrico.

En Pontevedra, alrededor de doscientos trabajadores se concentraron en la Praza da Peregrina a las 11:00 horas.

Anxo Lúa, secretario comarcal de la CIG-Industria de Pontevedra, destacó que la huelga logró una paralización total en empresas como Trèves, calificándolo como un "logro significativo" para visibilizar la gravedad de la situación.

Sin embargo, lamentó la baja participación en las plantas del grupo Aludec, que cuentan con 800 trabajadores en la comarca, señalando que "no se consiguió sensibilizar a la mayoría del personal".

Por su parte, David Couñago, presidente del comité de empresa de Trèves, subrayó el "éxito absoluto" en su planta: la producción se detuvo al 100%, incluyendo los servicios auxiliares como limpieza y mantenimiento. Según explicó, los trabajadores están preocupados por la deslocalización y la precarización que afectan al sector.

Couñago también destacó que el reparto de producción de piezas entre Galicia y países como Marruecos o Portugal evidencia una tendencia a la externalización que supone una amenaza directa para el empleo local.

El contexto de la huelga está marcado por las transformaciones en el sector de la automoción, con la electrificación del mercado como telón de fondo.

Para Anxo Lúa, este cambio viene acompañado de un desmantelamiento progresivo que incluye Expedientes de Regulación de Empleo Temporal (ERTEs) constantes y la deslocalización de la producción.

Además, alertó sobre el temor a que la fábrica de Stellantis en Vigo, centro neurálgico de la automoción gallega, pueda perder competitividad si no se garantiza la fabricación de nuevos modelos que permitan mantener la actividad.

Desde la CIG consideran que la falta de un plan industrial y de una política pública eficaz, tanto por parte de la Xunta como del Estado, está agravando la crisis.

Lúa recordó que, desde 2007, el sector ha perdido 22 empresas en Galicia.

Entre las soluciones que propone la CIG está la creación de una Mesa Galega da Automoción, integrada por sindicatos, universidades y el clúster CEAGA, para diseñar un plan estratégico que apueste por la innovación y por retener la producción en Galicia.

Otras demandas incluyen la instalación de una planta de baterías en el territorio y un marco energético más competitivo que reduzca los costes para las empresas.

Anxo Lúa también señaló que Stellantis está deslocalizando la producción hacia otros puntos del planeta, lo que hará que Galicia pierda su posición como referente en el sector de la automoción. Como consecuencia, afirmó, se perderán numerosos empleos.

Además, el representante sindical explicó que la Unión Europea sancionará a las marcas que comercialicen automóviles de combustión a partir de 2025: "se agora mesmo o mercado está frío, vai estar máis frío dentro duns meses. Iso vai repercutir, ao final, no mesmo lado, nos traballadores", concluyó.

Anxo Lúa, de la CIG, durante la concentración del sector de automociónPontevedraViva