La primera jornada de la huelga general de conductores de autobús, convocada por los sindicatos SLT, UGT y CCOO, está teniendo un seguimiento masivo este lunes 28 de octubre, con importantes afectaciones en los servicios de transporte por carretera en toda España.
Según Manuel Pazos, delegado sindical de UGT, el paro está siendo prácticamente total en algunas zonas de la provincia.
En el municipio de Pontevedra, por ejemplo, el 90% del transporte escolar no ha funcionado con normalidad esta mañana, según UGT, y los pocos servicios que han operado lo han hecho con importantes retrasos debido a la presencia de piquetes.
El representante sindical explicaba que se habían paralizado prácticamente las líneas de traslado a Monte Porreiro o a Mourente dentro del municipio.
"No se está moviendo nada. Las líneas están prácticamente paradas", señala Pazos, quien confirma que tanto las líneas urbanas como las conexiones con otras localidades se encuentran severamente afectadas, a pesar de los servicios mínimos establecidos por la Xunta de Galicia en el 50%.
Los servicios mínimos se encontraba establecidos en un 100% en el transporte escolar, una medida que los sindicatos convocantes consideraban excesiva.
Durante las primeras horas de esta jornada de paro no se registraron incidencias de gravedad.
"Todo va con normalidad. Queremos dar una buena imagen y no queremos incidencia ninguna", explicaba Pazos, que señalaba que los usuarios ni siquiera se había quejado y apoyaban la convocatoria.
En todo caso, una importante dotación de la Policía Nacional se encontraba presente en la estación de autobuses de Pontevedra durante la mañana para evitar problemas durante el transcurso de la huelga.
Los conductores reivindican principalmente mejoras en las condiciones de jubilación.
"No podemos estar en un autobús con seres humanos de nuestras manos con 67 años conduciendo un autobús. Es un trabajo de riesgo y necesitamos que nos rebajen la edad de jubilación", explica el representante sindical.
La edad media del sector supera los 50 años y existe una preocupante falta de relevo generacional.
La huelga continuará los días 11, 28 y 29 de noviembre, 5 y 9 de diciembre, y a partir del 23 de diciembre de forma indefinida si no se alcanza un acuerdo entre sindicatos y patronal.
La protesta afecta a todas las empresas del sector de transporte de viajeros, aunque tiene especial incidencia en compañías como Monbus, la mayor operadora en la provincia de Pontevedra y en Galicia.
La paralización del servicio ha obligado a numerosos usuarios a buscar alternativas de transporte.
Diego Racamón, uno de los afectados, relata que tuvo que recurrir al taxi para llegar a tiempo a coger un tren en Pontevedra: "Fui pensando que iba a haber los autobuses de servicio mínimo, pero al final tuve que coger un taxi".
Por su parte, José Antonio, un joven estudiante universitario de Marín, al que la huelga le obligó también a dirigirse a la estación de tren al no poder tomar su autobús habitual a Torrecedeira, en Vigo y llegar a las clases con retraso.
LA XUNTA ANUNCIA SANCIONES
La Xunta de Galicia abrirá expedientes sancionadores a las empresas de transporte que incumplieron los servicios mínimos durante esta primera jornada de huelga del sector.
Según los datos oficiales, no se realizaron 380 de los 2.233 servicios mínimos establecidos, lo que supone un incumplimiento del 17%.
En Pontevedra funcionaron el 80,14% de los autobuses programados.
El transporte escolar no se vio afectado, según la administración autonómica, ya que se establecieron como servicios mínimos todas las rutas de más de cuatro kilómetros, tanto en líneas integradas como en autobuses exclusivamente escolares.
La Xunta advierte para los próximos días de huelga que procederá con las sanciones en aquellos casos en los que no se pueda justificar el incumplimiento por causas como la presencia de piquetes.