Los responsables de la fábrica de Ence informaron en un comunicado del final de la parada técnica que, según indicaron, "cumplió todos los objetivos previstos".
Entre éstos, la compañía pastera destaca "la importante mejora de la eficiencia energética y el refuerzo en el comportamiento ambiental de las instalaciones". Además, aseguran que "se siguió avanzando en el programa de Cero Olores para conseguir la total erradicación del impacto oloroso", mediante diversas mejoras en los digestores y calderas de la planta, que "permitirán elevar la calidad de la condensación y control de gases".
Durante la parada también se realizaron trabajos preparatorios para el aumento de capacidad en 30.000 toneladas que se acometerán en la parada técnica de 2018, primera fase del aumento total de 70.000 toneladas que Ence prevé para su fábrica pontevedresa.
La duración de la parada fue de 9 días, un día menos de lo previsto inicialmente, "gracias al esfuerzo y coordinación realizados por parte de todos los trabajadores que participaron en las operaciones".
Durante la parada, que contó con 130 empresas, se alcanzó una punta de 1.400 trabajadores.
Además, un equipo de 15 profesionales con amplia experiencia de trabajo en el sector de la prevención, se dedicó en exclusiva a velar por la seguridad de la parada, "lo que contribuyó a lograr unos excelentes índices de seguridad".