La reaparición del rey emérito en Sanxenxo, tras casi dos años de exilio en Abu Dabi, ha encendido el debate político sobre su figura. Aclamado durante su visita a las Rías Baixas, Juan Carlos I es alabado y criticado por dirigentes de todos los partidos.
El Gobierno mantiene una posición respetuosa sobre esta visita, aunque reiteran que el monarca debe dar explicaciones a la ciudadanía acerca de su conducta. Mucho más críticos son sus socios de investidura, que lamentan la imagen que está trasladado España.
"Hoy suben las temperaturas en todo el país, gran bochorno en Sanxenxo", ha sido el comentario que ha hecho en redes sociales la exvicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, acerca del regreso a España de Juan Carlos I.
A ella se han sumado, con mayor o menor contundencia, políticos como Carmela Silva, Néstor Rego, Pablo Echenique, Íñigo Errejón o Joan Baldoví.
Los únicos que defienden sin ambages al rey emérito son los representantes de Partido Popular, Vox y Ciudadanos. En el caso de Galicia, también desde la Xunta de Galicia.
Con todo, este viernes optaron por no pronunciarse sobre esta visita en sus respectivas redes sociales.
Uno de los pocos que sí habló fue el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, que defendió la institución monárquica.