En la mañana de este domingo, agentes de la Guardia Civil encontraban restos de un cuerpo humano en el entorno de Fragamoreira, en el municipio de Poio, según relatan fuentes de la investigación.
Estos restos, sin signos de violencia, según las primeras observaciones, se encuentran en las proximidades de la vivienda en la que residía el anciano que había desaparecido el 12 de noviembre de 2017 y que, tras diferentes búsquedas, nunca llegó a encontrarse.
Francisco Rodiño Ucha, de 84 años, residía en Camiño do Monte, en Fragamoreira, San Xoán de Poio. Ahora, la investigación se centra en comprobar si los restos pertenecen al desaparecido. Hasta la zona se desplazaron, además de agentes de la Guardia Civil, efectivos de Protección Civil de Poio y la autoridad judicial para llevar a cabo el levantamiento del cadáver y trasladarlo al anatómico forense para proceder a analizar los huesos.